La boda de Carolina y Rafael en Barcelona, Barcelona

El día de nuestra boda

Fue bello, hermoso, mejor de lo que esperaba, lleno de tensión de estrés... pero cuando llegó el momento fue como subir al cielo y tocarlo con la punta de los dedos.

El estaba bello y nervioso y no sabía qué hacer, y yo no digamos. Llegaron todos los invitados y más la ceremonia fue preciosa, solo nos casamos por el Juez de paz por que la economía no nos permitía a más, pero fue perfecta, fue muy delicada. Nos leyó una poesía y nos dio los anillos y fue especial.

La gente lloraba de emocion, de alegría y todos querían tomarse fotos con nosotros y comernos a besos.

Nos fuimos a tomar fotos al Castillo de Gelida, y la recepción fue en un restaurante bello llamado Can Panyella. La comida deliciosa, perfecta, la gente quedó contentísima y alucinada y lo bueno que nada caro... súper económica y elegante.

El ramo lo cogió la hija mayor de mi esposo. Todos lo pasamos bien, pensé que duraría muy poco pero nada que ver, todos no se querían ir, quería que no terminase ese día.