La boda de Carlos y Maria en Toledo, Toledo

El día de nuestra boda

El día comenzó muy temprano. A las siete de la mañana ya estaba yo en la peluquería y a las nueve llegaban los fotógrafos a casa. Nos hicimos muchas fotos con la familia (pues somos muchos), después salí camino de la Iglesia en un magnifico Jaguar y con cinco minutitos de retraso entré por el pasillo del brazo de mi padre. La celebración fue muy emotiva porque participó parte de la familia y el sacerdote nos conocía, por lo que se personalizó mucho más.

Después nos fuimos a la sesión de fotos. Toledo se presta para las fotos, así que supongo que cuando las veamos serán preciosas.

Cuando llegamos al restaurante todos nuestros invitados estaban disfrutando del cóctel y nos unimos a ellos para después pasar a la comida. Vivimos muy buenos momentos, con los regalos de los hermanos, padres, amigos... ¡todo muy emotivo!

El colofón final fue el baile nupcial, que después de mucho ensayar al final salió regular, pero no nos importó porque estábamos muy felices juntos.

El día pasó muy rápido y tengo la sensación de que no pude estar con todo el mundo el tiempo que hubiese querido, pero supongo que son cosas que nos pasan a todas.