La boda de Aurora y Juan Antonio en Móstoles, Madrid
Elegantes Verano Naranja 2 profesionales
A&J
27 Jul, 2013El día de nuestra boda
La describiría como emotiva e inolvidable.
Semanas antes de la boda todo el mundo me preguntaba si estaba nerviosa y yo les decía que sorprendentemente no lo estaba pero que era raro para lo nerviosa que yo suelo ser.
El día anterior estuve con mi ya marido ultimando detalles de última hora hasta que nos fuimos a dormir. Siguiendo la tradición, dormimos por separado: él en la casa donde vivimos los dos y yo en la casa de mis padres.
Me fui a dormir pronto ya que tenía que madrugar bastante, (me casaba a las 12.00 y la peluquera al día siguiente llegaba a las 6.45 de la mañana).
Al día siguiente, nada más levantarme a las seis de la mañana, lo primero que hice fue asomarme a la ventana para ver el tiempo que hacía y mi sorpresa fue que el día se levantó un poco feo e incluso hacía un poco de fresco, pero pensé: hoy es mi día y nada me lo va a estropear.
Me metí en la ducha para ver si me relajaba un poco (ya me estaban empezando a atacar los nervios) y de repente sonó el timbre: ¡era la peluquera que ya había llegado, y todavía no era la hora! Salí tan rápido como pude y empezó a ponerme guapa. Me hizo las manos y se puso manos a la obra con el peinado. El tiempo se me pasó volando, tanto que cuando me quise dar cuenta ya eran las 9 de la mañana y estaban llamando de nuevo al timbre. Era el chico de la floristería que venía a traerme el ramo y algo más...Un precioso y enorme ramo de 24 rosas rojas, con unas bonitas palabras, sorpresa de mi novio. Ahí fue la primera vez que empecé a llorar en lo que llevaba de día.
Seguir leyendo »Dejamos pasar unos minutos hasta que conseguí dejar de llorar y la peluquera pudo empezar a maquillarme. Terminamos dentro del tiempo que teníamos estimado, así que empecé a ponerme los complementos que iba a llevar antes de que viniese el fotógrafo.
David, (el fotógrafo) y Oscar (el cámara) llegaron puntuales a las 10.15 y comenzaron las fotos. He de decir que los recomiendo totalmente. Dz reportajes son unos profesionales como la copa de un pino. Son super amables y atentos y hacen que te olvides de todos los nervios que puedas tener. Estuvieron en casa de mis padres hasta las 11.30, que se fueron a la ermita para poder estar allí cuando yo llegara, y estar con algunos de los invitados que ya estaban llegando.
Diez minutos antes de que empezara la ceremonia llegó el coche que me iba a llevar al altar (cortesía del restaurante en el que celebramos el banquete) y nos subimos mis padres y yo. Llegué puntual a la iglesia para no hacer esperar al novio ¡y que no se pensara que lo iba a dejar plantado! Estaba en una nube durante todo el camino, y no me creía nada hasta que me tocó bajar del coche y ya vi a todos los invitados al final de las escaleras esperando para verme.
Cuando entré en la ermita y vi a mi marido al fondo no pude evitar que se me escapara alguna lagrimilla, de lo guapo que estaba. La misa fue larga porque quisimos comulgar y la verdad es que se nos hizo muy amena ya que el cura es conocido nuestro y él se encargó de casi todo. Unos amigos nuestros se encargaron de hacernos el coro, nos cantaron una canción para cada momento puntual (todo un detallazo por su parte) y consiguieron que casi todo el mundo se emocionara durante la misa.
Cuando ya terminó todo nos hicimos las fotos de rigor en el altar con la familia y salimos para recibir las felicitaciones de los familiares y para que nos tiraran el arroz.
Nos llovió un poco a la salida así que no pudimos entretenernos mucho, ya que si lo hacíamos podía llover más y estropearnos las fotos y tampoco llegaríamos al cóctel para estar con nuestros invitados.
Nos pusimos rumbo a los Jardines del Campo del Moro en Madrid para hacernos el reportaje de fotos, y creo que de ahí van a salir unas fotos preciosas gracias a los profesionales de Dz Reportajes, que crearon muy buen rollo entre todos. De ahí nos fuimos al restaurante La Pesquera en la Casa de Campo, pero no llegamos a tiempo para estar con los invitados en el cóctel. Les preguntamos a todos si comieron bien y todos coincidieron en la misma opinión: ¡todo estupendo!
Subimos al salón para empezar la comida y no pararon de surgir los momentos emotivos. Nuestra entrada, la entrega de los regalos, el corte de la tarta, la entrega del ramo a mi cuñada, los regalos para los padres... Pero lo que más emocionó a todo el mundo, incluso al fotógrafo fue el momento del baile. Pusimos la canción de Il Divo “Hasta mi final” y todavía se me pone el vello de punta al recordar ese momento. Pusimos una cámara desechable en cada mesa para que cada uno hiciese sus fotos divertidas y nos las diera para poder revelarlas después.
Todos los invitados, incluso los abuelos, nos dejaron un mensaje especial para que luego lo veamos junto con el vídeo y nos echemos unas risas al recordar todos los momentos. Nos lo pasamos genial en el baile, ¡¡todo el mundo quedo encantado!!
Quedamos muy contentos con el restaurante, todo el personal se portó genial con nosotros. Terminamos tarde de la barra libre, y además cansados, así que mi ya marido me llevó por sorpresa a un hotel precioso en el mismo Madrid para pasar la noche de boda.
Cuatro días después nos fuimos de viaje de luna de miel a Nueva York y después a Riviera Maya. ¡¡¡Increíble todo!!!
Ya estoy de vuelta a la realidad, ya se ha pasado todo, la verdad es que bastante rápido. Os dejo alguna foto de momento de las que tengo, ya os enseñaré alguna más del pedazo de viaje.
Espero que os haya gustado mi crónica. ¡Un beso para todas!
Servicios y Profesionales de la Boda de Aurora y Juan Antonio
Otros Proveedores
Otras bodas en Madrid
Ver todas
La Casona de Cubas
El Mirador de Cuatrovientos
Finca Monteviejo
Inspírate con estas bodas
2 comentarios
Deja tu comentario