La boda de Arturo y Sílvia en Moia, Barcelona
En el campo Verano Dorado 10 profesionales
A&S
19 Jun, 2021El día de nuestra boda
El día de nuestra boda no pudo ser más perfecto. Nos casamos en Moià (Barcelona), en una masía preciosa llamada Mas Casamitjana (This Must Be The Place). Desde el primer momento supimos que era ahí, pero cuando la visitamos y conocimos sus rincones y, sobre todo, a sus dueños, nos enamoramos. Todo fue supersencillo desde el minuto uno gracias a ellos y al resto de proveedores que tuvimos ese día. Llegamos el viernes 18 ya que alquilamos la masía para el fin de semana y lo vivimos entero allí con nuestros amigos más cercanos. Cenamos relajados y entre risas la noche anterior y nos fuimos a dormir relativamente temprano para poder descansar para el gran día.
La mañana del sábado, ya con más ilusión y ganas, notando que era el día esperado, desayunamos de nuevo con nuestros amigos y empezamos a media mañana a preparar cada detalle de la boda. Iban llegando los proveedores, nos saludaban y Jo y Duncan (dueños de la masía) los dirigían y ayudaban en todo lo que necesitaban para tenerlo todo listo para la boda. Mientras, los chicos y chicas del catering Caravan Made montaban la cocina, el salón para la cena, la zona de aperitivos y la de la ceremonia (¡qué faenón tuvieron, pobres!), nuestros amigos montaban el "seating plan" entre cervezas, y más nerviosos y entusiasmados que los mismos novios.
Seguir leyendo »Hacia la una de la tarde, llegó la maquilladora y peluquera (Tatiana Besada), empezó a maquillar a algunas de las invitadas y, finalmente, me llegó a mí el turno. Subí las escaleras, después de ducharme, enfundada en mi bata blanca de seda y me encontré con el novio, mi pareja, que me miró con ojos brillantes y emocionado susurrándome un "ya queda poco" con una sonrisa infinita. Le di un beso y continué el camino a la preciosa terraza donde Tatiana había montado su espacio para dejarnos a todas preciosas ese día. Y lo hizo, ¡vaya si lo hizo! Mientras me peinaban y maquillaban, todos los proveedores trabajaban como locos para que todo estuviera perfecto. Escuchaba las risas nerviosas de los amigos en el piso de abajo y gritos preguntando si la novia estaría nerviosa para que los escuchara. He de decir que estuve muy tranquila, más de lo que me esperaba, durante todo ese tiempo. Seguramente por los grandísimos profesionales que teníamos contratados (nos aportaban muchísima seguridad), por las ganas que teníamos de celebrar ese día y porque estaba segura de la decisión que estábamos tomando Arturo y yo. Al rato, llegaron Kike&Jud, los mejores fotógrafos que podríamos haber encontrado. Llegaron con sus cámaras y su buen rollo llenándolo todo y empezaron a programar los pasos del día con cada proveedor. Recuerdo a una de mis damas de honor subiendo con hummus y zanahorias para que comiera algo mientras me arreglaban y, no me había dado cuenta, pero tenía hambre y me puse las botas. Fue en esa misma terraza donde me cambié, donde mis damas de honor me ayudaron a vestirme y ponerme todos los complementos, donde abrimos una botella de cava las tres y nos servimos una copa antes de que empezara todo, donde mi cuñado (guapísimo, nervioso y emocionado) me trajo el ramo de flores más bonito que podría haber soñado jamás y que Ambflors tuvo la delicadeza y acierto de crear... Qué momentos más bonitos guardaré siempre de aquella terraza...
A las 17:30h empezaron a llegar los autocares de Leioa llenos de invitados repletos de alegría y ganas de celebrar con nosotros ese día. Una de las damas se fue con ellos a organizar la ceremonia y la otra se quedó conmigo para coordinar todo. Al poco rato, me llamaron para hacer, como habíamos hablado, un "first look" con mi pareja. Bajé las escaleras, ya sí, nerviosa y con ganas de verlo, de ver cómo era el traje que había elegido, qué complementos llevaría... Aunque sabía que estaría guapísimo. De camino me encontré con Jo, que se emocionó al verme y me ayudó a bajar las escaleras, temblorosa como yo estaba y me acompañó hasta la puerta del lugar donde nos íbamos a encontrar. Atravesé la puerta y ahí estaba, de espaldas, con un precioso traje que cambiaba de color según la luz que le daba... Sonreí, sonreí mucho, hasta que se dio la vuelta y se le iluminó la mirada y la sonrisa. No sé cuántas veces me dijo que estaba guapísima entre besos y sonrisas, pero sé que fueron muchas, y me encantó. Kike&Jud, grabándolo todo, nos iban relajando con sus palabras mientras nos informaban que nuestras familias estaban listas también para vernos. Sí, quisimos vernos todos (padres y hermanos) antes de la ceremonia para tener la libertad de abrazarnos y decirnos las palabras que hicieran falta antes. Pusimos unos preciosos "botoniers" que hizo Ambflors a juego con mi ramo en la solapa de cada traje y, una vez listos, mandamos a cada uno a su sitio para empezar con todo.
Mi suegra llevó del brazo al novio hasta el lugar de la ceremonia. Mi suegro, me llevó en un Rover del 52 (RoverandDavid) precioso hasta la entrada del lugar, donde me entregó entre besos y abrazos a mi padre, que me llevó nervioso y emocionado hasta la zona del altar. Las piernas me temblaban de nervios a cada paso que daba, hasta que los vi a todos allí, a nuestros invitados, todos mirándonos con muchísimo amor y cariño. Y miré a Arturo, me miró, nos miramos y nos besamos nerviosos y sonriendo a cada rato. Sonaba de fondo "You're the reason" de Olivia Penalva, gracias a nuestros DJ Alberto y Sha de Blancafonk, que le pusieron música a cada momento de ese día. La ceremonia fue muy bien. Nos casamos por lo civil y, después de la ceremonia "oficial", unos amigos nos dedicaron unos versos llenos de ilusión y esperanza que nos encantaron. Nosotros también quisimos hacer el ritual de la arena y dedicarnos unas palabras el uno al otro. No recuerdo ver a tanta gente llorando de felicidad en mucho tiempo, pero es que fue precioso (suerte de los pañuelos para lágrimas de felicidad de HechoporKit). Espero que estén grabados los dos discursos, sobre todo el de él, porque me pareció muy original (además de muy bonito) todo lo que dijo y cómo lo dijo, resumiendo nuestra historia con títulos de autores que nos gustan. Finalmente, atravesamos el pasillo mientras nos tiraban "fiore" de HechoporKit y pétalos de rosas que preparó Ambflors. Después todo fueron besos, abrazos y sonrisas detrás de mascarillas que mostraban la ilusión y felicidad de todos nuestros invitados, amigos y familiares. Mientras, los chicos de Caravan repartían unos cortes de sandía y melón osmotizados deliciosos e iban invitando a todos a bajar a la zona del aperitivo. Arturo y yo nos quedamos haciéndonos unas cuantas fotos hasta que pudimos encender nuestras bengalas de humo y entrar a la zona del aperitivo dando color a un día un poco gris y al ritmo de una versión de Tainted Love de Imelda May. Los/as chicos/as de Caravan nos habían guardado algunos de los bocados del aperitivo (¡qué bien poder probar esas delicias!) y paramos un momento a saborear cada bocado antes de irnos a hablar con los invitados. Estuvimos un rato, hasta que llegó el momento de "tirar el ramo" y lo escribo entre comillas porque todo fue una treta para regalárselo por sorpresa a una de mis damas de honor que será la próxima en casarse. No se lo esperaba y se emocionó... Es más bonita...
Después, llegó el momento "fotos de posado", hicimos pasar a cada invitado por donde estábamos para hacerse una foto con nosotros y, en cuanto acababan, iban bajando a la zona del banquete. Una vez todos bajaron, aprovechamos para descansar los pies un momento mientras Alberto y Sha lo preparaban todo para nuestra entrada. Cuando escuchamos los primeros acordes de Dance Macabre, entramos dispuestos a darlo todo, paseando y bailando alrededor de cada mesa hasta que llegamos a nuestro sitio.
Caravan sirvió una cena deliciosa en un salón de altas paredes de piedra y enormes ventanales, decorado con muchísimas flores y velas que le daban el toque romántico a la velada. Cuando llegó el postre, servido con una bengalita en forma de corazón y con "Always" de Bon Jovi de fondo, lo compartimos y, al acabar, cogimos un micro para dar las gracias a todo el mundo por acompañarnos en nuestro día. Después, subimos a hacernos unas cuantas fotos en la parte de arriba mientras se preparaba todo para el momento del baile y cuando llegó ese momento, entramos al son del Nothing Else Matters de Metallica, acompañados de un montón de bengalas que encendieron nuestros invitados para iluminar nuestro baile y, cuando acabamos, entre besos y aplausos... ¡Empezó la fiesta! Bailamos, bebimos, cantamos, reímos y nos hicimos muchísimas fotos en el fotomatón más especial que encontramos: ¡LaLluisa!
Por desgracia, tuvimos que terminar pronto nuestra fiesta debido a las restricciones por la Covid-19. Pero continuamos bebiendo y hablando un rato con los que se quedaron con nosotros en la casa después de despedir y subir al resto de invitados a los autocares que los habían traído a la masía.
El domingo desayunamos todos juntos y recogimos las cosas antes de despedirnos del fin de semana más maravilloso, bonito y repleto de amor y magia que hemos vivido nunca. Gracias a todos los que formasteis parte de ello por hacerlo posible.
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