La boda de Antonio y Maríangeles en Motril, Granada

El día de nuestra boda

¡Hola! 20 días después me animo a contar el día de mi boda. Empiezo diciendo que fue un sueño. Los días previos a la boda sí fueron algo estresantes. Un mes antes veía como el Covid subía en el hospital en el que trabajo, soy enfermera y lo pasé muy mal. Me daba mucho miedo un contagio en mi boda. Me casaba el 20 de agosto por la mañana, en el sur, así que, evidentemente, era en un salón cerrado, pero... A 15 días de la boda, al fin, tomamos la decisión. Decidimos aplazarla a la tarde (a contracorriente). Todo el mundo las pasaba a la mañana para estar más horas, pero nosotros decidimos casarnos a las 17 h y así hacerlo al aire libre... ¡Qué buena decisión!

Fue precioso, fue mágico y no hubo ningún contagio tras la boda. La noche anterior ya conté por aquí que mi chico me hizo la serenata. Esa mañana yo fui a la peluquería y maquillaje mientras mi chico pasaba la mañana en la playa con sus sobrinos... ¡Y esto es así! Jajaja Nos guste o no... Enseguida era la hora de irnos a la iglesia. ¡Qué felicidad, qué momento más idílico! Llegué dispuesta a no llorar, y lo vi allí, tan guapo, esperándome, mis amigas llorando y ya... Fue un no parar, una ceremonia preciosa. Luego rápido a hacernos un par de fotos y enseguida a celebrarlo con los que más nos quieren. La gente genial, con ganas de fiesta, un ambientazo... Pudimos bailar. Mi marido me preparó una sorpresa, un espectáculo de fuegos artificiales. Fue mágico.