La boda de Angel y Virginia en Almuñecar, Granada

Acto seguido pasé a colocarme mi ropa interior, las medias y mi bata para cuando llegara el fotógrafo a las 3 y 30 de la tarde. Llegó puntual y comenzamos con las fotos a mi vestido, a mí mientras me vestían y luego con los familiares y algunas con mi hijo que despertó 10 minutos antes de salir.

Dan las 16.40 y salimos camino a la iglesia. Decidí ir andando después de la insistencia de mis padres, aunque esto mi marido no lo sabe. Él me espera que llegue en el coche, fue sorpresa para todos y me encantó ir andando, no me arrepiento para nada. Dan las 5, todos esperando en la puerta de la iglesia, mi marido y su madre en el altar, el fotógrafo da la orden de que todos entren y solo quedamos fuera mi padre, los de los anillos y las arras y mi madre y tia, que van arreglándome la cola y el velo. Emocionada camino al altar, iba muy seria de los nervios y todavía no había mirado a mi marido. En mitad de camino miré al altar y lo vi. Iba guapísimo con un traje muy elegante negro, chaleco y corbata fantasía blanco y negro y camisa blanca, me encantó.

Llego al altar, saludo a mi suegra, a mi marido y al cura y comienza la ceremonia. Después del Sí, Quiero y antes de las bendiciones pasamos a bautizar al peque, que en ese momento le tocaba comer y el pobre estaba llorando todo el rato. Después terminamos con la ceremonia y firmamos los papeles y ya éramos marido y mujer.

Salimos a las 6 y 30 de la iglesia y fuimos a hacernos algunas fotos mientras hacíamos tiempo. Teníamos que estar en el hotel a las 8 y 30. Llegamos al hotel, empezamos con el brindis nupcial, copa de bienvenida y entramos al banquete. Después de un rato de risas comenzamos la cena. Después del segundo plato el fotógrafo puso un vídeo de las fotos de nuestra preboda, todo el mundo se emocionó, pues al final del vídeo habíamos grabado nuestras voces agradeciendo a nuestros invitados.

Depués de la tarta nos habían preparado una caja sorpresa. Mi tia es distribuidora de tuppersex, así que os podéis imaginar lo que había dentro. Pasamos a repartir los regalitos, que para los hombres fueron botellas de alcohol, para las mujeres escamas de jabón en forma de rosa en un chupito y un alfiler, para los niños bolsitas de chuches con juegos y del bautizo muñequitos azules con una cigůeña.

Después de esto pasamos al baile nupcial, fue improvisado, nosotros no solemos bailar pero nos echamos unas risas. Después de esto ya se acabó la noche, nos quedamos la juventud con la barra libre y los bailes, algunas fotos de cachondeo y siguió la noche. Llegamos a casa a las 6 y pico de la mañana y todo había terminado. Todo fue perfecto y repetiría mil veces más. No soy muy buena para escribir pero aquí está mi día resumido.