La boda de Ander y Jone en Arcentales, Vizcaya
Al aire libre Verano Blanco 2 profesionales
El 23/06/2023 43 0 0
A&J
23 Jun, 2023
El día de nuestra boda
Qué difícil explicar un día así con palabras, cualquiera se queda corta para describir el cóctel de emociones; la alegría, la tristeza, la añoranza, la esperanza y los nervios que pasamos durante ese día. Todas las emociones a flor de piel y eso que somos una pareja bastante fría en las emociones en el día a día, pero ver a toda nuestra cuadrilla y nuestra familia celebrando nuestra felicidad, fue increíble.
Todo empezó en enero de 2023 cuando hablamos por primera vez de casarnos. Teníamos diferentes opiniones en cuanto a cómo celebrar nuestra boda. Lo que teníamos claro es que no queríamos celebrar una boda al uso, con todos sus “topicazos” y parafernalias, queríamos una fiesta a lo grande lejos de una boda clásica. Por lo que nos pusimos manos a la obra, para diseñar el tipo de boda que iba más con nuestro estilo de vida.
La decoración la creamos nosotros de arriba abajo (he de admitir que por momentos queríamos echar la toalla, del trabajo que supuso), creamos un photocall en forma de triángulo, un palé con los horarios aproximados (todo se fue de las manos, por las sorpresas que nos hicieron los amigos/as), un rincón con 300 fotos de todos nuestros invitados, diseñamos las mesas y compramos el material que necesitaríamos, y la verdad que quedó sencillo pero precioso.
Seguir leyendo »Después de pasar la semana antes de la boda sin parar, haciendo mil viajes a Horkasitas, para dejarlo todo a punto, no puedo dejar de agradecer la ayuda de Aida y Paul, los nuevos propietarios del Palacio, que nos ayudaron en todo, siempre dispuestos y calmando los nervios, llegó el día.
Nos casamos en el ayuntamiento de Berango, comimos con la familia en un restaurante típico del mismo pueblo y sobre las 18:00 de la tarde nos dirigimos al Palacio Horkasitas, donde nos esperaba la gran fiesta. Como no queríamos ceremonias ni alianzas, pusimos una canción animada para salir del Palacio para recibir a toda nuestra gente. Con los pañuelos que habíamos repartido nos hicieron un paseíllo por el que pasamos, y ver a toda esa gente allí, fue maravilloso. No puedo describirlo con palabras, ¡éramos felices!
En la carpa habíamos preparado una mesa que quesos, una mesa de embutidos y un puesto de creps (2 horas), que contratamos con “La fuente de Olaia”, la verdad que muy contentos con ella también. ¡La mesa de quesos era una pasada! A ella también le contratamos un puesto de perritos calientes que serviría a la hora de la cena y ella nos puso de regalo un puesto de palomitas, que triunfó muchísimo.
Unos amigos nos dieron una sorpresa increíble, cuando debajo de una lona apareció una erromeria de unos amigos tocando allí en directo, puntazo que nos dejó boquiabiertos durante unos segundos. Después de que la música empezara a sonar, no paró hasta las 4 de la madrugada. Todo risas, bailes, caídas, lloros, regalos, canturreos, “perreo” hasta el suelo y bachata, que nos gusta mucho.
Sobre la 1 de la madrugada dejamos la carpa y nos pasamos al bar de cristalera que ofrece unas vistas espectaculares al atardecer. Luces de neón y una barra, que se convirtió en una discoteca para amigos que disfrutamos muchísimo. Besos por todos lados, porque “¡no hay boda, sin beso!” y porque no hay mejor manera de celebrar el amor que besándonos. Siempre lo hacemos y no dejaremos de hacerlo. Sin duda, y aunque esto sí que suene a tópico, el mejor día de nuestra vida. ¡¡La felicidad en estado puro!!
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