La boda de Álvaro y Rosa en Catarroja, Valencia

El día de nuestra boda

¡Día maravilloso donde los haya! Nos casamos por la mañana en el juzgado y, seguidamente, nos separamos cada uno a casa de sus padres para preparar la salida a la celebración.

No tuve nada de nervios, estaba tranquila y feliz. Confiaba mucho en todos los profesionales que contratamos y que se encargarían de que todo estuviera bien.

Mi padrino se encargó de llevarme a la celebración, antes pasamos por la playa para hacerme fotos, para hacer tiempo, ¡la novia debe de llegar la última!

Finalmente, comenzó todo, mi cuñado se encargó de ser el oficiante de boda. La mejor decisión que pudimos tomar, ya que lo hizo todo mucho más emotivo. Salió todo perfecto, y a partir de ahí todo pasó muy rápido. Hubo fotos, cena, celebración y mucha fiesta.

Disfruté como nunca y se me hizo cortísimo, ¡me volvería a casar otra vez!