La boda de Alvaro y Miriam en Bargas, Toledo
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El 22/07/2023 37 0 0
A&M
22 Jul, 2023
El día de nuestra boda
Amaneció un día no muy caluroso para ser 22 de julio... Estaba nerviosa, pero había descansado bien, así que me puse manos a la obra para dejar terminada la última cosa que quedaba pendiente: llevar el baúl que había estado preparando días antes para el arroz, paipáis y agua a la iglesia. Cuando terminé de organizar todo eso, me quise dar un tiempo para ir a que las personas que ya no están conmigo me desearan mucha suerte: mis abuelos. Ese tiempo que dediqué a hablar con ellos en silencio fue reconfortante, y me ayudó a calmar un poco los nervios. Y una vez hecho esto... ¡Manos a la obra!
En cuanto la peluquera entró por la puerta de mi casa, los nervios se calmaron mucho más, ya que estaba entretenida hablando y preparando todo: bata, camisón, pendientes... Cuando quise darme cuenta, ¡ya era la hora de comer! Aunque, por supuesto, yo apenas comí nada.
Aunque hubo un pequeño contratiempo con el florista y la decoración de la iglesia, por suerte, se pudo solucionar rápidamente gracias al novio, que me dijo que no preocupara por nada, ¡qué haría yo sin él! Así que seguí con el maquillaje, sabiendo que todo se iba a solucionar, y si no, pues tampoco pasaba nada. Es importante relativizar mucho las cosas ese día.
Seguir leyendo »¿El resto del día? ¡Paso volando! Una vez la maquilladora terminó, llegaron los fotógrafos a casa y comencé a vestirme y dar los regalos que habíamos preparado para nuestros familiares más cercanos: vino, flores, cervezas... Un poco de todo. Sin ellos, esto no habría sido posible y se nos escaparon unas cuantas lágrimas.
¡El novio bajo caminando desde su casa hasta la Iglesia a las 18:00h de la tarde! Menos mal que vive cerca... Sino... ¡Les da un desmayo! Y llegaron las 18:30h de la tarde, y yo bajé acompañada por mi padre y mi hermano: intentaba estar tan pendiente de todo el mundo, ¡que no vi ni como habían quedado los arreglos de los bancos! Jaja. Pero bueno, para eso están las fotos... Ahí vino uno de los momentos de más nervios al tener que leer, pero todo sucedió muy rápido y fue una misa preciosa; aunque pasamos calor, ¡todo hay que decirlo!
Una vez terminamos la misa y nos tiraron más de 1 kilo de arroz, estoy segura de ello... Jajaja, nos fuimos al lugar donde lo celebramos: Olivar de Santa Teresa (Torrijos, Toledo). Es un sitio precioso a las afueras del pueblo, de ambiente rústico, ¡y en que se come de maravilla! Todo fueron facilidades: incluso cuando les dije que la boda era de temática de Harry Potter y les pedí cuatro colores de manteles diferentes para las mesas, jajaja. Fueron encantadores y muy atentos en todo momento. Ahí ya no había nervios, cuando llegué y vi todos los detalles que habíamos estado preparando para que la boda fuera completa de temática de Harry Potter, me sentí superorgullosa y vi que todo el trabajo de meses había merecido la pena.
¡El resto de la noche fue comer, beber, bailar y disfrutar hasta las 7:00h de la mañana del día siguiente!
Gracias a mi hermana, ¡la mesa dulce de temática de Harry Potter fue todo un éxito! Casi no vi lo que había, porque a la gente le gustó tanto que cogía de todo para llevárselo de recuerdo.
Sin duda, hasta la fecha, ¡el mejor día de nuestras vidas!
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