La boda de Álvar y Laura en Zamora, Zamora

La noche anterior hicimos la preboda con todos los amigos llegados el día previo a la boda por lo que éste día ya cuenta. En Zamora os recomiendo (hasta el 15 de septiembre) celebrar una copa en Las Aceñas. Es un sitio precioso con molinos de agua pegado al río Duero. Esa noche además había luna llena y todos quedamos encantados por el entorno en una noche de verano (que suerte tuvimos). Ya centrándonos en el día B, me desperté sobre las 8 de la mañana, os aconsejo acostaros un pelín tarde esa noche , porque si no a las 5 de la mañana ya estaréis dando vueltas en la cama y si te casas por la tarde son muchas horas de sueño que aprovechar. Me fui yo sola a desayunar en el bufé del hotel porque luego iba a encontrarme con todo el mundo y no me iban a dejar salir de ahí. Un buen momento para cuidarte y pensar anda mi último desayuno de casada¨. Lo dicho aprovechar a daros esos caprichos que siempre habéis querido luego no volverá a repetirse, bueno sí en pareja.

Luego empecé a preparar la habitación donde iba a vestirme, previo baño de burbujas con música relajante y dejé algunos detalles para que los fotógrafos lo tuvieran más fácil. Preparé música en el ordenador con una playlist con mi música favorita, incluida la canción de Magic: ¨Rude¨. A las 12 nos fuimos todas a la peluquería y como buenas marujas estuvimos 2 horas y media leyendo todas las revistas y viendo lo guapas que nos dejaban. No dudéis en peinaros en Zamora en Doble TT, Rosa la responsable es una profesional con más de 20 años a sus espaldas y nos dejaron a todas estupendas.

Mi sorpresa fue al regresar de la peluquería a las 3 de la tarde, mi hermano y mi padre llenaron la habitación llena de globos de colores y unos de boda de color vainilla y blancos y fue precioso. En este huequito de paz aproveche a pedir un sandwich y una coca cola para comer algo y enseguida llegó mi amiga Lucía, LuMua http://www.lumua.es/ una chica encantadora y titulada por MAC que maquilla a la perfección. A mi marido que no le gusta que me maquille por lo general, me dijo que estaba preciosa.

Pensar que ese día es el día de vuestra boda pero también es un día que pasas con mucha gente. Por ello y como siempre todo el mundo dice ¨se pasa rapidísimo¨ yo decidí no perder ni un minuto y celebramos la ceremonia en la Iglesia Santa María de la Horta, una iglesia románica preciosa y pequeñita como para unas 150 personas , íntima y a tan sólo 2 minutos del Hotel. De la decoración floral se encargó ¨Clavelitos¨ una floristería con encanto y muy buenos precios. La gente quedó encantada pues no tenían que andar apenas podían ponerse taconazos y cualquier cosa las habitaciones estaban arriba, muy práctico para los miles de amigos que han sido primerizos y lo tuvieron todo más a mano.

Después de maquillarme hicimos un reportaje fotográfico todas las mujeres de la casa en bata, un momento divertido que pasar junto a las chicas pedimos un par de botellas de sidra y nos relajamos un poquito. Luego ya sobre las 5 tocó vestirse, mi vestido era muy voluminoso así que para poder meterme en él necesité 2 personas, mi hermana y mi madre, qué santas. Mi padre vino a buscarme a la habitación y salimos a las 6.28 del hotel claro que había rezagados pululeando por el hotel y fueron minutos un poco tensos, en plan pero si la ceremonia es a las 6.30 ¡qué haces aquí todavía!

Fue genial salir del hotel y que el paseillo fuera corto. Mis sobrinos encabezaron la comitiva de entrada, a la Iglesia, a ritmo del cuarteto Scherzo, un cuarteto de viento, que tocaron y sonaron como los ángeles. La ceremonia fue breve y en 45 minutos ya salíamos por la puerta como marido y mujer. Aprovechamos luego a hacer todas esas fotos que da pereza hacer en el coctel con todos los amigos y familiares, las fotos periodísticas están muy bien pero luego nos quejamos de ¨no tengo foto con mi abuela¨. Después nos escapamos 20 minutillos a hacer unas fotos tranquilas al puente románico de piedra. En todo momento los fotógrafos de Masimagen estuvieron atentos. Al regresar al coctel que duró una hora y media, la gente estaba muy animada y decían ¨no poder más¨.

El coctel se celebró en el jardín del hotel y por suerte hizo también una noche de verano con 28 grados, atípico de Zamora y estuvo muy agradable. El banquete empezó a las 10 de la noche y aunque estuvimos un poco apretados porque queríamos que todo el mundo estuviera abajo ( hay un salón superior), cenamos muy bien eso sí nos retrasamos hasta la 1.30 de la madrugada y el baile no empezó hasta las 2. Para los regalos de invitados encargamos botellas de aceite con aroma de boletus y albahaca en la Chinata de Oro, en nuestro caso del Retiro. La gente quedó encantada pues es un regalo práctico y no en típico recordatorio que queda muerto de risa en una vitrina.

Estuvimos bailando hasta las 6 de la mañana y me encargué de preparar un Saladito bar para ser un poco más original al candy bar (que también había). Las 30 bolsas de palomitas desaparecieron y todo lo demas también y es que ¿a quién no le apetece unos kikos a las 5 de la mañana con una copa?

Hicimos 3 bailes de entrada primero una con mi marido, luego otra con mi padre ¨What a wonderful world¨ y finalmente un baile canario para bailar en círculo. La sorpresa fue a las 2 de la mañana el baile sorpresa que hicimos country “Timber” todas las chicas en la boda. Si os animáis puede quedar muy divertido. Por cierto casi si me olvida, elegí mi vestido ¨Riaz¨ en Aire Barcelona de la calle Serrano fueron super atentos y llevé un vestidazo de princesa que aproveche a ponerme en un reportaje postboda aprovechando el otoño en un parque precioso. Fue un fin de semana inolvidable y os animo a todas a dar el paso, no todo son rosas os aviso que vais a discutir bastante con vuestros futuros, sobre todo con el momento ¨sitting plan¨, yo digo es una prueba de fuego más de una relación, sobre todo si ellos quieren colaborar pero luego todo sale bien. Muchas gracias a Bodas.net por facilitar muchos de los proveedores que nos ayudaron también a hacer de éste día uno de los días más importantes de nuestras vidas.