La boda de Almudena y Victor en Mijas Costa, Málaga

El día de nuestra boda

¡Un día para repetir (con la misma persona)! Era un día soleado y brillaba el sol reflejando los rayos sobre el agua de la fuente de los nenúfares. La gente esperaba impaciente y expectante la llegada de los novios. Empezó a sonar la música y con pie firme empezó a entrar el novio agarrado a su abuela de 91 años y escoltado por su prima y sus primos pequeños. Se le veía un brillo en los ojos y una sonrisa de oreja a oreja. Todos empezaron a aplaudir y a hacer fotos. El ambiente se animó.

Pasados unos minutos comenzó otra música diferente, señal de que la novia estaba a punto de aparecer en cualquier momento. Todos giraron la cabeza y vieron como llegaba la novia agarrada del brazo de su padre llevando un paso rítmico al compás de la música. Durante la ceremonia se oían las palabras del oficiante y a los lacrimosos pañuelos de los invitados. Al finalizar, la euforia recorrió a cada uno y se manifestó en un montón de papelitos de colores (biodegradables) que caían del cielo.

Durante el cóctel y el convite hubo un sinfín de risas, charlas, abrazos y muchos besos (sin coronavirus) todo lleno de buenos deseos. La noche terminó de madrugada por las calles del centro de la ciudad con un montón de imborrables recuerdos.