La boda de Alfonso y Isabel Maria en Lorca, Murcia

Todo genial, hasta que llegó la puesta de las alianzas, momento en el que reventé a llorar y no me salían las palabras (ya sabía yo que los nervios tenían que salir por algún sitio), pero, finalmente, dije la frase y continuó todo por su cauce. Una vez finalizada la misa, mi hermana, un año menor que yo, y a la que también considero mi mejor amiga y compañera de viaje en esta vida, me recitó unas hermosas palabras en el altar que hicieron que a todo presente en la celebración se nos escapara unas lagrimitas. Si lees esto, ¡te quiero, hermana!

Finalizada la ceremonia, salimos de la iglesia, nos tiraron el famoso arroz y nos bebimos unas copitas de champán entre la muchedumbre de gente, para a continuación irnos a echarnos unas pocas fotos y partir hacia el restaurante Guirrete.

Llegamos al restaurante a las 20.40 para compartir con nuestros invitados el cóctel de bienvenida y dedicarles el tiempo que se merecen. Cóctel hermoso en el precioso jardín con el que cuentan dicho restaurante y, a continuación, sobre las 21.45, pasamos al salón para comenzar la cena.

La cena, por los comentarios de los invitados, ¡fue perfecta! Tanto en servicio del personal como en calidad y sabrosos platos, lo cual facilitó que este precioso día fuera de 10. Como es normal en las bodas yo solo probé los entrantes ya que el resto de la boda estuve saludando a los invitados mesa por mesa.

Hubo 4 parones durante la cena, uno para dar una sorpresa a las madres por ser el fin de semana de las madres donde les regalamos un reloj y un ramo de flores, otra para entregar el ramo por supuesto a mi hermana, y unos detalles a 2 amigas para animarlas a casarse, y nosotros recibimos 2 sorpresas, por parte de mis hermanas y familiares un libro de fotos, una fofucha con los novios y un iPad, y por parte de los amigos un juego de maletas, un home cinema para casa y un video súper currado donde salían los amigos bailando una de las canciones más sonadas de este año, “Madre tierra” de Chayanne. ¡Vídeo grandísimo!

Y, posteriormente, ¡el baile! Sorprendimos a los invitados comenzando con el baile de “Solo tú” de Carlos Rivera, pero a mitad de canción comenzó a sonar el hit “Uptown funk” de Mark Ronson vs Bruno Mars. ¡Chulísima! ¡Dejamos a los invitados con la boca abierta!

Tras esto comenzó la barra libre sobre las 1.00 de la noche, y no paramos de bailar hasta las 7 de la madrugada. Toda la noche se amenizó con una máquina de fotos con photocall que dio mucho juego donde pusimos unos muñecos tamaño real con nuestras caricaturas, con una mesa dulce y bocadillos y platos de jamón para que no faltara de nada.

Un día muy especial sin duda en mi vida, quizás el que más, y que tengo que agradecer a todos los que me acompañaron por hacerlo así de especial.