La boda de Albert y Patricia en Sitges, Barcelona

El día de nuestra boda

Por fin llegó el gran día, ese 29 de junio. ¿El lugar? El port d'aiguadolç, en Sitges. No podía ser en otro lugar, un sitio que nos encanta y donde me pidió matrimonio.

Fue un día precioso y lleno de emociones. La ceremonia fue a las 18.00 horas en la terraza del hotel. ¡Qué bonitas vistas! Cuánta emoción sentí al ver a toda mi gente allí reunida esperándome a mí. Él al final del pasillo, tan guapo y emocionado.

La ceremonia la amenizaron unos músicos geniales, que hicieron que ésta fuese entretenida, romántica y diferente.

El aperitivo se hizo delante del puerto, en otra terracita. Fui feliz, ya que me preocupaba que la gente quedara con hambre y no fue así. Todos me agradecieron la cantidad y lo bien que comieron.

Ya dentro, durante la cena, todo fue genial. Que rápido pasó todo. Hicimos varias entregas, pero todas ellas se caracterizaban con algo diferente, así que fue muy entretenido. El pastel nos lo hizo mi suegro, muy personal.

El photocall genial, y unos fotógrafos estupendos que hicieron de las sesiones de fotos unos momentos únicos y divertidos.