La boda de Aida y David en Ciutadella De Menorca, Islas Baleares
Al aire libre Primavera Blanco 0 profesionales
A&D
07 Jun, 2014El día de nuestra boda
Tras muchos meses de preparativos y nervios ¡¡llegó el gran día!! La nuestra era una boda sencilla pero formal, con pocos invitados (unos 60) y una temática más bien Chic-Rural.
Se trataba de una ceremonia civil, y no nos apetecía celebrarlo en la sala del Ayuntamiento, con lo cual optamos por hacerlo todo al aire libre. El lugar escogido fue el Hotel Rural Sant Ignasi, situado en Ciutadella de Menorca (mi isla de procedencia, aunque nosotros vivimos en Barcelona). Por tanto, tuvimos algunos invitados que venían de fuera (familia del novio, amigos, compañeras).
El día previo a la boda ya nos quedamos a dormir en el hotel (sí, ¡dormimos juntos la noche anterior!) porque era importante para nosotros ultimar algunos detalles del hotel el mismo día de la boda. Esa noche dormimos muy plácidamente puesto que llevábamos una semana de nervios y preparativos encima que nos dejó agotados. ¡Pero nos levantamos entusiasmados! ¡Pletóricos! Felices de que por fin hubiese llegado el día. Pero a la vez muy muy tranquilos, ¡era nuestro gran día! Los nervios ya no valían, sólo quedaba disfrutar ¡e impredeciblemente así lo sentimos!
Seguir leyendo »Después de desayunar bajamos a Maó, a la casa de mis padres y ya desde allí yo y David (mi marido) nos fuimos cada uno por su lado a la peluquería. Allí mismo me encontré ya con mis amigas de toda la vida, con mi madre, mi hermana, mi suegra, mi cuñada, tías del novio. Todas ya con la bata empezando a maquillarse y peinarse. Allí fue cuando realmente me di cuenta de que estaba pasando, ¡al fin 7 de Junio! ¡¡Había llegado el día B!!
Una vez finalizada la sesión de belleza, pude comer rápido con las mujeres de mi familia en la casa de mi abuela y todo hay que decirlo ¡¡estaban más histéricas que yo!!
De repente pasó todo en un instante, la fotógrafa estaba en casa, empezaron a llegar familiares, mi hermana y mi madre sacaban mi vestido. Y ya está, en un abrir y cerrar de ojos era una novia. Mi madre y mi hermana me tenían reservada una sorpresa: una liga en la que estaba cosido con un lazo azul un colgante que le regaló en su día mi abuela a mi madre, una pieza que al verla hizo que se me saltasen las lágrimas ¡¡ya casi estaba!! Mi primo pequeño, se acercó y me leyó un precioso poema que había escrito y me entregó el ramo ¡¡ya lo tenía todo!! No había que darle más vueltas, sólo tenía que meterme en el coche y dar el Sí Quiero.
Una llegamos al hotel y todo pasó como un flash. Mi padre me ayudaba a colocarme el vestido, la música sonaba (Chasing Cars, versión de Clare Teal), la gente estaba en pie, y de repente ya estaba allí, frente a David, dándole el último beso de "niña" a mi padre y sentándome al lado de mi futuro marido para empezar la ceremonia.
Después de una muy emotiva lectura de mi mejor amiga, durante la cual lloré desconsoladamente, nos dimos el ¡Sí, Quiero!.
Tocaba cambiarse los anillos. De acercó lentamente mi prima pequeña con el bastidor que yo misma había bordado para llevar los anillos y en cuanto la tuvimos delante nos lo muestra y ¡¡sorpresa!! No estaban: la niña nos dice: los he perdido. Imaginaos la cara que pusimos David y yo estábamos perplejos, no sabíamos ni qué decir, no entendíamos nada. ¡¡Hasta que de repente vimos venir desde el fondo del jardín a Nora!! Nora es nuestra perrita, lleva un año con nosotros y la queremos con locura. Empezaron a brotar las carcajadas, no podíamos parar de reír ¡¡vaya sorpresa!! ¡¡Nos traía los anillos!!
Después de lidiar un poco con el nudo del que los llevaba sujetos, pudimos cambiárnoslos y la Concejal nos declaró oficialmente Marido y Mujer. Empezó a sonar la música, la canción Wings de Birdy, siempre la recordaré y todo el mundo empezó a lanzarnos pétalos blancos de rosa mientras cruzábamos el pasillo. ¡¡Fue espectacular!!
Después de las felicitaciones, quisimos hacernos fotos con todo el grupo a la vez, y os puedo recomendar que sin duda lo hagáis, ¡¡quedan preciosas!!
Posteriormente, los invitados pasaron hacia la zona del aperitivo donde empezaron a servir una copa de cava mientras nosotros nos hacíamos un mini reportaje de fotos por la zona. Una vez lo finalizamos pasamos al aperitivo, no quisimos perdernos ni un momento con nuestros invitados, al celebrarlo todo en el mismo sitio, ¡no era adecuado dejar mucho tiempo entre la ceremonia y el aperitivo con lo empezamos a comer!
Un rato más tarde ya nos sentábamos en las mesas para que empezasen a servir la cena, nosotros decidimos sentarnos con nuestras familias en una mesa redonda (nosotros, los padres y los hermanos), no nos apetecía estar solos en una mesa presidencial. Se trataba de pasarlo bien ¡¡y así fue!!
Una vez finalizada la cena sacaron el pastel ¡¡precioso!! Nos lo hicieron de fondant blanco con una cascada de flores de azúcar ¡¡espectacular!! Ya después del corte de la tarta hicimos el brindis de rigor (somos muy vergonzosos) y pasamos a repartir los ramos.
Era un día muy muy especial para mí, y había ciertas personas que compartían especialmente todos esos nervios e ilusión conmigo, por eso no quise dejar de tener un detalle especial con ellas. Le di un mini-ramo como el mío a mis tres amigas de toda la vida, a mi prima pequeña (que es como una segunda hermana para mí) y a una de mis compañeras de trabajo que me ha aguantado particularmente todo el año con el trajín de la boda. Después quisimos también tener un detalle con las abuelas y les regalamos otro ramo de flores (esta vez gerberas) y como no podía ser menos otro un poco más grande para las mamis. Aish nunca podría imaginar mi boda sin mi madre a mi lado, a pesar de que no es mucho de estas cosas, lo vivió con la misma ilusión que nosotros.
Los novios decidimos dárselos al hermano de David y a su novia, para ver si se animan y se casan pronto. Y mi ramo, ese era especial. Tenía que ser para la persona más especial para mí ese día: mi hermana, que no sólo es mi hermana sino que también es mi confidente y mi mejor amiga y la que ha vivido con mayor alegría todo este proceso ¡¡no se lo esperaba!! ¡Siempre le dije que sería para mi abuela y se llevó un sorpresón! Se puso a llorar desconsoladamente, de hecho las dos lo hacíamos y el resto de invitados se emocionaron especialmente.
Luego ya solo quedaba nuestro baile. La verdad es que no habíamos ensayado nada, solo habíamos decidido a duras penas la canción (Unchained Melody) e improvisamos totalmente. Más que baile fue un conjunto de abracitos y arrumacos dando vueltas pero fui muy feliz en ese momento, ambos lo fuimos.
¡¡Una vez finalizado el baile animamos a todo el mundo a seguirnos y empezó la barra libre!! ¡Nos tuvieron que "echar" del restaurante porque estuvimos una hora más y nadie quería irse! ¡¡Fue muy divertido y todo el mundo estaba muy animado!! Y ahí terminó todo.
Siempre nos quedaran las fotos y el vídeo pero la verdad es que un mes después todavía me emociono pensando en ese día.
Me gustaría recomendaros a todas que no os pongáis nerviosas por si sale bien o no, yo soy una persona bastante controladora y ese día conseguí relajarme totalmente. Y es de agradecer porque no todas las cosas salen 100% como lo teníamos en la mente, y molestarnos por eso solo nos traería disgustos ¡¡Disfrutadlo a tope que pasa muy muy rápido!!
Espero que os haya gustado mi crónica ¡¡un beso a todas y enhorabuena!!
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