La boda de Adrián y Yaiza en Pinto, Madrid

El día de nuestra boda

El día de mi boda fue un momento único, maravilloso e irrepetible. Disfruté desde el minuto 1 en que empezó el día.

Yo lo celebré en la finca Espacio Eboli, fue una boda de noche. Entré a la finca en descapotable, subida al capó. El paripé lo oficio un tío de mi marido. Nuestro testigo dio un discurso muy emotivo y más tarde nos tiraron palomitas, ya que no se podía tirar arroz por evitar accidentes, eso fue muy original y las fotos quedaron chulísimas. Luego, nos hicimos unas fotos en diferentes sitios de la finca y posteriormente disfrutamos del coctel con los acompañantes.

En la hora de la cena dedicamos dos momentos: uno a nuestras abuelas, con un ramo, y otro a nuestras hermanas con un regalillo. Además de los regalos habituales de los invitados, también hubo un regalo especial para los padres y para 5 niños que vinieron, aparte de sus chuches.

Los invitados y familiares nos dieron muchas sorpresas. Mi tía trajo un mago para amenizar el cóctel, un baile común, una proyección de algunos invitados haciendo el tonto y, por último, en la barra libre hubo fotomatón y chuches para todos.