La boda de Adrian y Ioana en Motril, Granada

El día de nuestra boda

¿Qué puedo decir?

El novio salió de un cortijo acompañado de camaradas en un BMV blanco, de camino a casa de la novia. Al llegar, se plantó en la puerta suplicando qué saliera su novia.

En un largo tiempo de espera suplicando, en rimas, al fin salió su novia. Salimos, al fin, para la Iglesia de la Virgen de la cabeza, en Motril, en un Mercedes negro.

Después de la ceremonia religiosa, la salida, la tirada del arroz y los pétalos de rosa, me quité los tacones. Bajamos por el césped y el bonito jardín frente a la iglesia sacando fotos en un ambiente extraordinario. Aquello parecía un cuento hecho realidad.

Cogimos el coche y nos dirigimos a la playa de Salobreña para sacar fotos y paramos en una terraza, junto a la playa y justo en la arena, con la brisa del mar, a tomar unas cervezas.

Ya de camino al banquete, en el Hotel Salobreña, se hizo algún ritual típico de Rumanía. Después de la cena hubo tarta y baile de los novios.

Pasamos, finalmente, a la barra libre hasta las 07:00 horas de la madrugada.