La boda de Abel y Lidia en Villena, Alicante

Nivel de nervios en aumento, se acerca la hora de la ceremonia y ya estamos de camino. 12.00 horas. ¡Qué momento más bonito ver a tu futuro marido esperándote en la puerta con unos nervios de miedo y ver lo guapo que va y, sobre todo, ver que estábamos rodeados de 300 personas más! Gracias a todos los amigos y familiares de Almoradi, gracias, gracias por estar al lado de mi cari desde bien temprano (Kepe, Kuiki, Lauren, Juanjo, Dani, Paloma, Ana, Toni, Maria, Álex, Alzaraz, Juanpi, Nerea, Alberto, Carlos, Aida, Chicos del Sporting).

Comienza mi corte de honor y mis chiquitos, Christian, Ainara, Arkaitz y Noa, llegaron con los anillos y qué guapos que iban.

Entrar con una de las personas que más quiero del brazo sobre una alfombra de césped artificial decorada con pelotitas de fútbol y básquet mientras recibes la tercera sorpresa, mi coro rociero… Eso es inexplicable. ¡Gracias, papá y mamá!

Ceremonia llena de sorpresas: la lectura de mi hermano, de mi mejor amiga M. Amparo, de mi primo Fran y de mi ahijado… ¡Sin palabras! Ahora sí, ya éramos marido y mujer. De momento todo había salido bajo lo planeado, un poquito de arroz y pétalos de rosas y ahora tocaba disfrutar.

14.30, el salón todo a la perfección, qué mejor inicio que entrar a él con la sintonía del Canal+ mientras las mesas están numeradas con muñecos del Betis y sus respectivos números y todo lo que le rodea va en esa línea (mesa de chuches, seating plan, photocall...).

Sorpresas a los padres y abuelos, entrega de ramo a mi cuñada y a mi Noe, ligas a mi María, mi Amparo, mi Esthersita, mi Elisa y mi Raquel, a esta última con pedida de mano incluida. Entrega del prendido a mi Kuiki y aún más lloros (me encantan como se quieren estos dos primos). Regalo a mi hermano y mi hermano a nosotros más que emotivo, ¡Gracias!

Y de repente... Empiezan a darnos nuestras sorpresas. Mis primos empezaron mal dándonos el regalo con el himno del Sevilla (sois muy malos), pero lo arreglaron con el: “no, así no es” y el del Betis. ¡Gracias!

Mis pequeñas Zaris (Amparo, Águeda, M.Virtu y Dolo). ¿Quién me iba a decir a mí que desfilaría gúmia en alto vestida de novia con mis chicas? ¡Gracias! Patricia, qué decirte de tu pedazo de detalle. ¡Gracias!

Momento de la tarta. ¡Qué ilusión coger de la tarta un muñeco hecho por mi primo Fran con nuestros mismos trajes! ¡Gracias! Y lo más bonito... El regalo a mi cari, sus espinilleras personalizadas con las fotos de la boda, porque el fútbol creó esto y seguiré siempre ahí, hasta para llevarme los patazos. ¡Ah! Que toca dar los muñecos de la tarta. Mi Clara, llorando a más no poder con el señor zapatones (lo que te quiero).

Detalles del padrino y el novio (quiniela de fútbol, para seguir con el toque deportivo), detalles de la madrina, detalles de la novia y vídeo sorpresa (vaya fotitos). Gracias, tía Erme. ¡Nos encantó!

Y ya sí que sí, que siga la fiesta. La fiesta siguió con barra libre, fotomatón, zona del vicio (tabaco y puros), zona relax (chanclas del enlace) y una buena merienda.

La gente me preguntaba: “¿vas a aguantar toda la noche?”, y vaya que si aguanté. Algunos se fueron después del salón, otros llegaron a la discoteca, otros llegaron a Rojales y los más valientes cerrábamos la barra de la Daya a las 7.30 de la mañana del día 27.

Gracias a todos los que formasteis parte de este partido y sobre todo a vosotros papá y mamá, porque sé que sin vosotros esto no habría sido posible, ya que estuvisteis pendientes de cada detalle desde el día 1 de noviembre de 2014 cuando os dijimos que nos casábamos. ¡Gracias!

Familias, amigos, compañeros de trabajo (Cani, Tania, Merche), compañeros de carrera (mis 6 Fantásticos), compañeros de Máster, Rufo's, Benimerines, Zaris, Sporting, Form and Design, a todos los que estuvisteis a nuestro lado: ¡Gracias por hacer este partido más que una final de Champions Betis – Sevilla!

Os dejo un pequeño adelanto de fotos. No son profesionales, simplemente las de los invitados. En tener las del fotógrafo, las enseño.