La boda de Noel y Laura en Barcelona, Barcelona

Nada más llegar, preparé todo para el reportaje fotográfico, y ya pude sentir los nervios empezar a apoderarse de mí cuando mi madre me ayudaba a vestirme y colocarme los zapatos y el cancán. Uno de los momentos que recuerdo con más cariño fue cuando mi mejor amiga subió a la suite a verme y transmitirme sus mejores deseos. Además, disfruté muchísimo con las fotos y la profesionalidad de los fotógrafos, y me emocioné una barbaridad al escuchar las palabras tan bonitas que me dedicó el padrino.

Sin duda, el momento más emocionante llegó en la ceremonia, cuando en brazo de mi padre y escuchando esa canción que me ponía el vello de punta, "Turning Page" de la banda sonora de Crepúsculo, me dirigía hacia el altar sintiendo como los ojos de todos, y en especial los de mi pareja, estaban posados en mí. Todos sonreían e inmortalizaban ese momento con sus cámaras. Casarme en ese lugar, al aire libre y en plena naturaleza, rodeados de verde y con el sonido de fondo de un pequeño riachuelo, era simplemente mágico. Cuando llegué al altar y tras despedirme de mi padre, no pude evitar regalarle un beso a mi pareja, que estaba radiante enfundado en su traje negro.

4 personas nos dedicaron unos preciosos discursos, lo que nos hizo sentir muy felices y agradecidos. Pero sin duda el toque de ternura de la tarde lo dio nuestra mascota, una perrita Westy que nos ha robado el corazón, quien fue la encargada de traernos las alianzas. ¡Estaba lindísima con su collar de flores alrededor del cuello y a todos sorprendió! Una vez ya proclamados marido y mujer, todos nos felicitaron lanzándonos pétalos de rosa y gritando un ferviente "¡Viva los novios!

Después de hacer las fotos de grupo con familiares y amigos, y mientras los invitados empezaban el aperitivo, mi ya marido y yo nos marchamos a hacer el reportaje de fotos. Rodeados de árboles, un puente colgante, fuentes y rocas las fotos seguro iban a ser una maravilla. Más tarde, y para hacer nuestra entrada en el aperitivo aún más especial, contratamos una suelta organizada de globos que a la gente encantó. Hicimos nuestra entrada subidos a un cochecito de golf adornado para la ocasión, y a la debida señal de los organizadores, todos dejamos ir los globos a la vez, inundando el cielo de color. Todo en el aperitivo estaba exquisito y la gente se entretenía haciéndose fotos con Polaroid en el marco de photocall y enganchándolas en el álbum junto a un mensaje/deseo/felicitación.

La entrada al salón para iniciar el banquete fue espectacular. Ver todas las mesas adornadas con los motivos de cine elegidos, y la gente gritando y alzando sus servilletas, fue todo un subidón. Nos paseamos por todo el comedor bailando al ritmo de "I've got a feeling" de The Black Eyed Peas y todos los invitados estaban entregadísimos a ese momento. A partir de aquí, la cena se desarrolló muy rápido. La comida estaba deliciosa y la música escogida para cada plato, acertadísima. El momento del pastel nupcial y posterior brindis fue muy emocionante, y las entregas a los invitados unos momentos de sorpresa e ilusión profundos. Todo el mundo estaba feliz y contento de estar allí. Seguidamente inauguramos la fuente de chocolate y abrimos el baile con la banda sonora de la película "Armageddon", el "I don't want to miss a thing" de Aerosmith, con una coreografía preparada para el momento. El resto de la noche fue pura diversión: bailamos entregados con los invitados, disfrutamos viendo a familiares y amigos hacerse fotos en el photocall con los complementos de cine que habíamos comprado para la ocasión, saboreamos las golosinas de la candy bar, perfectamente decorada. Fue una velada magnífica que todas y cada una de las personas allí presentes hicieron que fuera realmente única.

Hoy cuando veo las fotos de nuestro día, cierro los ojos y me dejo llevar por esos recuerdos que ahora ya siempre quedaran en la memoria.