La boda de Luis y Sofia en Nambroca, Toledo

El día de nuestra boda

El mismo día de la boda me levanté muy tranquila, lucía un sol espléndido, no hacían más que llegarme What’sApps felicitándome, diciéndome el día tan bonito que nos haría. A lo largo de la mañana se fue nublando, mientras estaba en la peluquería empezó un vendaval de viento y lluvia, recuerdo que mientras que me peinaba la peluquera me decía: "no mires por la ventana, novia mojada novia afortunada". A pesar de la tormenta no perdí la sonrisa ni la ilusión. Según se fue acercando la hora, se fue despejando el cielo y a la hora de mi llegada todo estaba perfecto, llegué en el coche con mis padres al "Restaurante Las Nieves", allí hicimos ceremonia y cena.

Me bajé del coche, respiré hondo y al mirar al frente vi una preciosa alfombra roja, andamos por un largo recorrido por la alfombra y de repente empezó a sonar nuestra música y vi a toda nuestra gente y al fondo... Mi futuro marido, qué emoción, aún se me ponen los pelos de punta. La ceremonia fue preciosa, la decoración de la ceremonia y del cóctel de sueño, la comida increíblemente rica, todo el mundo nos felicitó por el sitio, lo pasamos genial, uno de los mejores días y más felices de nuestra vida, y todo gracias a toda la gente que nos acompañó en un día tan importante y al Restaurante Las Nieves, donde no les faltó un detalle e hicieron realidad "nuestra boda" tal cual la habíamos soñado.