La boda de Juli y Elena en Andorra, Teruel

El día de nuestra boda

Cuando te dicen que tu boda será el día más feliz de tu vida y que pasará en un abrir y cerrar de ojos, no te lo acabas de creer. Hasta que llega el día y resulta ser mucho mejor de cómo lo habías imaginado. Fue la boda perfecta, la boda soñada y no cambiaría ni un segundo del día por nada en el mundo. Trabajamos durísimo para hacer de esta nuestra boda, con nuestra personalidad y te da tanta felicidad ver que todo sale tan perfecto.

La semana de la boda llovió muchísimo y no pudimos decidir que la ceremonia sería al aire libre hasta el viernes por la tarde. Tomamos la mejor decisión, era un lugar espectacular y al final no se asomó ni una nube, la lluvia paró para dejarnos disfrutar 100% del gran día.

Y ahí estábamos en un valle precioso, super emocionados, novios e invitados. Una amiga nos casó y entre amigos y familiares hicieron discursos tan bonitos, que era imposible no emocionarse. Se le caía la lagrimilla hasta al más fuerte.

Fueron 12 horas de boda y aguantaron la mayoría hasta el final, fue super divertida y amena, no hubo tiempos muertos y estuvieron tanto adultos como niños, súper entretenidos.