La boda de Juan Antonio y Elena en Orihuela, Alicante

El día de nuestra boda

El día de mi boda, como el de todos vosotros, fue sin duda el día más bonito, emotivo y especial vivido hasta el momento. ¡Imagino que con el nacimiento de un niño será igual o mejor!

La noche anterior a la boda nos llaman y nos dicen que a la misma hora de la misa había un entierro y teníamos que retrasar todo (con lo que eso conllevaba). Fue un momento de nervios, y ya pensábamos que la cosa no iba a ir bien. Al final, por suerte, se hizo la misa del entierro en otra iglesia cercana, todo quedó en un susto. Pero la cosa no acaba aquí, la misma noche llovió de lo lindo y por la mañana, al día siguiente, los del banquete nos llaman y nos dicen que hay que hacerlo todo en otro lado diferente al que teníamos contratado por el tema del agua y por si llovía más. Les dijimos que nos arriesgábamos (era todo exterior: cóctel y banquete en jardines), hubo un pequeño mal entendido con ellos y al final se pudo solucionar y quedo todo como estaba previsto.

La tarde de la boda ya eran puros nervios. A una hora de la iglesia ya me quería ir para allí. Llegué a la iglesia y entré junto a mi madre con una canción preciosa que tocó un grupo musical de cuerda, piano y un tenor. Fue muy emotivo, al verla entrar con su canción y lo guapa que iba, no aguanté y lloré de emoción. ¡Iba preciosa! Toda la misa salió genial.