La boda de Javier y Silvia en Zaragoza, Zaragoza

El día de nuestra boda

Nosotros queríamos una boda íntima y muy personal, y así fue. Desde la fotógrafa, pasando por el maestro de ceremonias y terminando por el equipo del restaurante. Para nuestra boda no pudimos elegir mejor sitio. La ceremonia fue muy "nuestra", hubo risas y emoción por partes iguales.

El marco natural, al lado del Ebro, y su ubicación delante de El Pilar, hizo posible una ceremonia y un cóctel al aire libre muy especial. Destacar la calidad y variedad del cóctel: picoteo muy sabroso que les gustó mucho a nuestros invitados, además de la cena que igualmente destacaba por su calidad y servicio. El Molino de San Lázaro nos guio en planificar cada detalle. El trato es muy personal y personalizado. Lo recomendamos, nuestra boda de 70 invitados fue íntima y muy divertida.

Al celebrar todo en el mismo lugar, incluido el baile, aprovechamos al máximo cada momento con los invitados... ¡aunque siempre se hace corto!