La boda de Javier y Ainhoa en Reus, Tarragona

El día de nuestra boda

¡Y, por fin, llegó el día! Aquel día que jamás creía que llegaría. Aquel día que, cuando empezamos con los prepartivos, se veía tan y tan lejano. Todo fue sobre ruedas y, me atrevería a decir, que mejor de lo planeado.

La peluquera y la maquilladora (Rasgos Perruquers) vinieron a mi casa, por lo que todo fue mucho más fácil. Los fotógrafos (Pixel Moreno) llegaron con una puntualidad británica. Unas risas entre todos para calmar los nervios y, sin darme cuenta, el coche (Historic Cars) estaba en la puerta. Tuvimos que dar un paseo, pues cuando llegué a la iglesia el señor (mi actual marido) no había entrado.

A los 15 minutos, al son de Aleluya con el violín entré por un pasillo decorado (Romy Disseny Florar) al más mínimo detalle. La emoción, las lágrimas y una sonrisa eterna invadía mi rostro. En la otra punta, Javier emocionado. Familiares y amigos gritaban al son de "Guapa". El cura nos tenía una preparada: Micro, móvil y la canción de "Cásate conmigo". Los invitados flipando y cantando. Esto no fue todo, aplaudimos, lloramos de la risa... ¡Alucinante!El aperitivo (Orangerie de Clos Barenys) estaba por empezar. Suena la música (Dj Nacho), humo preparado y salimos cuál película de Hollywood. Saltamos, bailamos con los invitados... Saludamos, comemos (poco o nada). Entramos al convite y, lo que iba a ser una canción para la entrada, terminaron siendo tres. ¡Brutal!Una boda increíble, emotiva, llena de sorpresas, alegre... Cualquier adjetivo se queda corto. Gracias a todos y cada uno por hacerlo posible.