La boda de Fran y Bea en Toledo, Toledo

El día de nuestra boda

¡Mi boda fue súper divertida! Todo estaba planeado para que fuera así, ya que huíamos un poco de lo tradicional. El coche clásico de novios lo sustituimos por una vespa clásica con sidecar que luego en el cóctel todos se podían fotografiar en ella. La entrada al salón fue con una canción súper marchosa. ¡En la barra libre teníamos un castillo hinchable! Siempre, siempre se buscó que los invitados se lo pasarán genial ya que todo lo hacíamos por y para ellos. Cuando la importancia la trasladas al que está enfrente, tú ganas el doble.

Y así fue... ¡Pensando en que disfrutarán los invitados nosotros nos lo pasamos como enanos! Siempre recordaremos con cariño los días antes haciendo galletitas de la suerte con mensajes personalizados. Fue un placer que a un amigo le tocará un baile con la novia. También pasa todo lo malo que deba de pasar, como por ejemplo la catedral en obras que estropea unas fotos determinadas. ¡Un gran día, una gran fiesta y un gran recuerdo! Y si algo salía mal... ¡Pues que saliera! Sería parte del día.