La boda de Daniel y Sandra en Tiñana, Asturias

El día de nuestra boda

Pues fue una boda de tarde. Amenazaba lluvia, pero aun así decidimos celebrarla en una pomarada (es decir un prado con manzanos). Cuando me tocaba llegar empezó a orvallar, estaban todos los invitados preparados algunos con paraguas. Aguantando como si nada hice mi entrada con mis damitas de honor y esperándome en el altar mi novio y concejala. Hizo una ceremonia exprés, lo cual todo el mundo agradeció. A la salida todos nos esperaban con pomperos y pétalos de rosa, fue precioso.

Hicimos el cóctel de bienvenida en el mismo sitio, pero ya cubiertos. Contratamos un mago para este momento, todos alucinaron. A la hora de la cena contratamos a unas cuidadoras para que los niños estuvieran entretenidos y dejasen a sus padres cenar tranquilos, algo que agradecieron y los niños lo pasaron fenomenal. Durante toda la boda tuvimos un fantástico dj que hizo que cada momento fuera especial. Pasó todo muy rápido, lo recordaremos para siempre fue como un cuento de hadas.