Información sobre La Riera Banquetes
En Aspe, a tan solo 10 minutos de Elche, encontraréis Jardines La Riera, un espacio versátil y diáfano con capacidad hasta de 600 comensales que hará que vuestro evento sea todavía más especial.
Espacios y capacidades
El complejo cuenta con amplios jardines mediterráneos salpicados con fuentes y una cascada, lo que lo convierte en el entorno ideal para realizar la ceremonia civil, el cóctel e incluso todo el banquete.
También dispone de un salón acondicionado para 400 personas totalmente diáfano, ideal para que lo personalices al estilo de tu celebración.
Además, el enclave tiene zonas habilitadas para ceremonia civil y os ofrece un amplio parking para aquellos que vengan en coche y en autobús.
Servicios que ofrece
El equipo humano del complejo pone a vuestra disposición un pack de boda que inluye:
Desde 55,90€ hasta 64,90€
Desde 150 hasta 600
Salones de banquetes, terraza, zona ajardinada, carpa, zona de baile, parking
Banquete, ceremonia, música, decoración
A las afueras de la ciudad
No
Más información sobre La Riera Banquetes
Opiniones de La Riera Banquetes
91% de los novios lo recomiendan
29 fotos de usuarios
Eva Alenda Perez · Se casó el 22/06/2019
Boda de Eva y Julio el 22/ 06 / 2019
Son unos excelentes profesionales. Quedamos encantados con nuestra boda. Hay mucha variedad de platos para combinar el menú. En todo momento estuvieron pendientes de nosotros y cuidaron cada detalle como si la boda fuera de ellos mismos. Un servicio excelente.
María Galipienso Rubio · Se casó el 06/04/2019
Salí enamorada del sitio
Volvería a elegir el sitio 10000 veces más, todo salió sobre ruedas, a pesar de que el tiempo no acompañaba, supieron calmar mis nervios y ponerle solución a todo. Comida de 10 y atención del maitre y los camareros de 20.
Loly Oltra Nortes · Se casó el 03/11/2018
Supercontenta con La Riera Banquetes
Fue espectacular hacer nuestra boda allí. Nos trataron genial. Comida increíble y el servicio de los camareros impresionante. Y el lugar para mí fue increíble e inmejorable.
Manu · Se casó el 12/10/2018
¡Ay! Riera, Riera...
¿Por dónde empezar? Fuimos recomendados por muchos familiares y amigos que habían estado como invitados en bodas anteriores (nosotros no habíamos estado nunca). Hablaban maravillas de este sitio, desde las ceremonias allí celebradas hasta la barra libre, todo perfección. Desde el inicio, nos trataron muy bien y permitieron que probásemos el menú un día señalado por ellos.
Nos encantó la comida (uno de sus puntos fuertes), si bien es cierto que la carpa en la que se celebra el banquete no es la más bonita del mundo, pero estábamos dispuestos a pasarlo por alto, por todo lo bueno que nos iban a ofrecer.
La utilización del espacio para la ceremonia civil allí mismo fue perfecta y se amoldaron a nosotros en todo, cosa que es de agradecer. No es porque sea mi boda, pero tras una ceremonia preciosa (en la que lloró hasta el técnico de sonido que andaba por allí), vino el cóctel (y con él, un despropósito tras otro).
Mi mujer y yo nos hicimos 20 fotos contadas in situ porque queríamos disfrutar de los invitados en el cóctel. La sorpresa vino al regresar al cóctel y ver que ya no quedaba nada de comida (menos mal que Manolo el maitre nos guardó un bocadito de cada), a mí personalmente me da igual no comer, pero que muchos de mis invitados no prueben una mesa temática de quesos (que debe durar una hora) porque no queda queso clama al cielo, lo mejor de todo, es que no ocurrió sólo con el queso, sino también con la otra mesa temática contratada (sí, los huevitos de codorniz), hubo mucha gente que ni los vio.
Empezó el banquete, ya con los primeros entrantes, notamos que lo que habíamos comido en la prueba del menú distaba mucho de lo que veían mis ojos y notaba mi paladar en el plato que tenía delante, un planto que llevaba jamón, no era ni jamón (parecía como un sucedáneo de jamón o de cecina), había también espárragos, en la prueba de menú espectaculares, aquí estaban blandos y con mil hebras incomibles, los demás platos siguieron más o menos decentes en cuanto a calidad y llegó la hora en la que debían de empezar los momentos de entrega de regalos, el discjockey estaba en babia, no sabía las canciones como iban. no iba acompañando la música con el transcurso de las acciones en dichos "momentos". Encima de los platos dejaron a cada comensal la minuta en la cual sólo aparecía como principal la carne (habíamos contratado carne y pescado). Empiezan a repartir los platos y van todos los camareros mesa por mesa entregando carne, sin ofrecer la opción de pescado a ningún comensal. La sorpresa viene cuando tras finalizar nuestro plato, mi mujer y yo nos acercamos a la mesa más cercana de amigos y, ¡los vemos comiendo filetes empanados de pollo con patatas fritas de bolsa!
Hablamos con el maitre y nos comenta que lo ha ofrecido porque la carne se había acabado y si querían carne debían esperar 45 minutos a que se descongelara. Claro, ¿Que conllevó el que sacaran toda la carne sin ofrecer pescado? Que hubo mesas que o se comían el pescado sin quererlo o comían un filete empanado al módico precio de un menú de boda. Os podéis imaginar la cara de mi mujer y la mía (nos pegó un bajón absoluto, cosa que se transmitió a los invitados). Nos armamos de paciencia y nos dijimos que nadie nos iba a amargar nuestro mágico día y proseguimos con el banquete. Tras pegarnos una barra libre de espectáculo (todo hay que decirlo, el disckjockey ya estuvo más acertado) vino el momento del resopón.
Era otro momento en el cual la Riera iba a lucirse; quedando tan sólo el 60% de los invitados, hubo gente que no comió ni un montadito porque se habían acabado, (ellos lo achacaron a los típicos invitados zampabollos), cosa que me parece fatal e inapropiado por parte de un salón que se dedica sólo a bodas, comuniones, eventos, etc. Fue una falta de previsión brutal, que convirtió nuestro mágico día en menos mágico, pero porque mi mujer y yo decidimos que no nos iban a fastidiar el día por su falta de profesionalidad y previsión. A los pocos días nos llamaron para ver que tal había ido la boda y así se lo explicamos a la weeding planner de la Riera, hizo una "investigación" y gustosamente nos rebajaron 500 euros del total del banquete. Cosa que no cambiará que siempre que me acuerde del día de mi boda, recordaré una ceremonía civil de corte mundial y un banquete de 3ª regional. Me quedo con mis invitados y mi ceremonia.
Abigail · Se casó el 14/09/2018
Sin palabras
Cuando llegamos a la Riera y vimos como estaba decorado nos quedamos sorprendidos, ya que era justo lo que teníamos en mente. Además el ver a los invitados disfrutar tanto con el menú que se sirvió nos alegra muchísimo. Tanto Manolo como Peña estuvieron pendientes de nosotros a cada minuto. no les faltó detalle y nos dieron gran tranquilidad en un día plagado de nervios. Gracias ¡Gracias, y gracias!
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Partner de Lemon Way, una institución de pagos acreditada por la ACPR (French Prudential Supervisory Authority) el 24/12/2002 con el número 16568J
