Me llamo Raùl Campos, actualmente tengo 47 años, y tengo una empresa de eventos que cuenta con más de 15 años en el mercado, avalada con nombramientos y premios y la confianza de miles de clientes, ya amigos.

Desde mi experiencia, un buen organizador de eventos debe tener ciertas habilidades fundamentales: ser una persona amable y muy sociable, de trato fácil, adaptable a clientes de diferentes perfiles; ser ordenado, lógico y analítico, imprescindible para tener la habilidad de planificar; saber escuchar al cliente, saber captar lo que busca con el evento; ser resolutivo, mantenerse atento a cualquier detalle. Transmitir tranquilidad a la hora de solucionar imprevistos, haciendo que el cliente confíe plenamente en la ejecución del evento.

Ese es mi lema, eso ofrezco a mis clientes. Para terminar, añadir que tengo la capacidad y el gusto por seguir aprendiendo, porque cada evento es diferente y se aprende con cada uno de ellos, para conseguir que el siguiente sea mejor.