En cuanto fuimos a ver el sitio supimos que era el lugar perfecto para nuestro dia y así fue. Buscábamos un sitio tranquilo, familiar y rústico, donde disfrutar al aire libre y la tranquilidad que da la montaña. Todo fue perfecto, la amabilidad y la dedicación de Marta y su equipo son excelentes con un trato muy cercano. Consiguieron llenarnos el corazón de alegría e hicieron que fuera nuestro dia. Muchas gracias Marta por vuestra dedicación y la pasión que le ponéis, fue una gran elección elegiros! Volveríamos a repetir mil veces mas!

Tenía todo lo que mi pareja y yo deseábamos tener el día de nuestra boda, unas vistas espectaculares, cóctel riquísimo y una buena parrillada de carne. La decoración que nos ofrecieron para los exteriores fue espectacular. Queríamos que todo fuera rústico, elegante y la gente disfrutase y así fue! Además estuvimos el día antes y el de la boda disfrutando del apartamento que te ofrecen, espectacular. Muchas gracias a Marta por su amabilidad y su profesionalidad.

Estamos muy contentos con el resultado. Hicieron posible nuestra boda de ensueño. Todo salió a pedir de boca. Ella es muy cercana y puedes hablarlo todo. Los platos de comida salieron muy rapidos y todos a la vez. Los cafes tambien fueron a la par. El pastel riquisimo y muy bien decorado. La decoración de flores fue preciosa. Todo salió perfecto. El sito es espectacular con sus vistas desde dentro a través de la cristalera y desde fuera. Nos gustó mucho pk era rústico y natural como nos gusta a nosotros. Sin duda lo recomendamos calidad precio un 10.

Una experiencia inmejorable.
La primera vez que fuimos a ver el lugar fue después de una tormentaza e íbamos con miedo, pero para nada estaba genial el césped y todo.
Comentar que el servicio fue sido genial, se adaptan muchísimo a lo que tu quieres (tanto en comida, como en decoración, como en mesa, etc.), siempre están abiertos a opciones y super majos en todo momento. La verdad que si estás buscando algo que puedas ser tu 100% esta es tu opción. Además, todo está riquísimo (especialmente nos encantó el pastel).
También comentar que la calidad precio super super bien. Nos preocupaba el tema de que se fuera mucho de precio, pero para nada. Aún con las cosas de barra libre y extras esta super bien.
A nivel de la boda fantástico, proporcionan micro, los bancos todo adaptado a los colores / temas que tu quieras. Además, ante de la ceremonia puedes pedir un refrigerio para tus invitados que es siempre un plus.
Después el aperitivo individual muy bien todo rico y el servicio de barra muy bien.
La comida es genial osea super super rico, fácil para toda la familia y todos los invitados salen super contentos.
Después en el baile super bien y nosotros quisimos pedir una merienda que también fue un plus.
Cabe también comentar al DJ, Ricard. Quien fue un sol y se adaptó en todo momento. Super buen ambiente, entendió a la perfección como queríamos todo. Estaba abierto también a canciones al momento y sobre todo cabe destacar su amabilidad.
Muy muy contentos y lo recomendamos mogollón.
Y si necesitas alojamiento también tienen unas casitas en el pueblo que también usamos y están super bien y son super cuquis.
Lo recomiendo 200%.

Marta y todo el equipo de Torre de Casanova, son realmente excelentes. Desde el primer momento la atención fue cercana, atenta y se adaptaron a todas las necesidades y peticiones que teníamos. Para nosotros, lo más importante es que la gente se sintiera como en casa y ellos lo hicieron posible. El espacio es ideal, la ceremonia exterior fue muy íntima y el entorno es de ensueño. La comida fue sencilla, casera y riquísima, qué es lo que buscábamos. El menú cuenta con opción vegana. Nuestros invitados estuvieron muy cómodos y contentos, algunos venían con niños y pudieron tener su espacio exterior para estar tranquilos. Gracias a todo el equipo por vuestro trabajo y haber hecho ese día tan especial.

La mejor decisión, un trabajo excelente, profesionales y lo mejor de todo, el trato, el mimo y el gusto que le ponen a todo lo que hacen. Gracias, Ricard y Marta, hicisteis de nuestra boda un gran día.

Dar las gracias al Ricard y la Marta, ¡y a todo el resto del servicio! Porque en todo momento estuvieron a pie del cañón, muy atentos a todo, y transmitiendo tranquilidad. Ellos se encargaron mayormente de todo, decoración, menú, barra libre, pastel… Aunque fue porque quisimos nosotros, son superamoldables y flexibles. Fue un día genial e inolvidable. Gracias a todo vuestro equipo.

Fue el primer lugar que miramos y casi el único. Los propietarios son muy amables, encantadores y se adaptaron a nuestras propuestas de comida. La ubicación del espacio es genial, tiene unas vistas preciosas y a todos los invitados se los encantó. Comer muy bueno y muy buen ambiente todo el día y en la preparación igual.

------------------------------------------- Va ser el primer lloc que vàrem mirar i gairebé l'únic. Els propietaris són molt amables, encantadors i es van adaptar a les nostres propostes de menjar. La ubicació de l'espai és genial, té unes vistes precioses i a tots els convidats els hi va encantar. Menjar molt bo i molt bon ambient tot el dia i en la preparació igual.

Celebrar nuestra boda allí ha sido una experiencia maravillosa. Hemos sido acompañados por un equipo excelente con un trato y una atención inmejorables. Un lugar precioso para un día inolvidable.

Marta y Xavi son maravillosos. Flexibles, atentos, detallistas, disponibles a la escucha y con buenas ideas. Y el lugar es mágico, sereno, amplio, ideal para hacer una celebración a medida, y el precio, muy ajustado.

¡Nunca pensé que mi boda pudiese haber sido tan perfecta!
Torre Casanova fue la primera opción que vimos, en busca de una boda sencilla, segura por temas covid, en la naturaleza y que nos ofreciese flexibilidad en nuestras ideas.
Fue la primera y con ella nos quedamos en cuanto la vimos in situ, y en cuanto la Marta, nos dejó rienda suelta a nuestras ideas.
El lugar es precioso, la montaña es tuya, solo rompe la calma la felicidad de tu día especial, y las risas de los que te acompañan.
Puedes hacer realidad tu boda, tal y como las imágenes porque no te ponen trabas alguna, al contrario, todo son facilidades.
Nosotras nos alojamos desde el día de antes en sus apartamentos encantadores situados a 5 min del lugar, en Collsuspina y fue el mejor lugar elegido desde donde salir para culminar con lo maravilloso del lugar.
Sin duda alguna volveremos a Cal Puó, donde no te falta un detalle, te sientes como en casa y está decorado con un gusto exquisito.
El servicio de camareros... genial, fuera de protocolos, como queríamos, gente de verdad, que baile a tu lado con las bandejas esquivando a los invitados.
Qué decir de Ricard... ¡tenemos dos! Uno el marido de Marta, nuestro maestro en parrillada, muerto de calor para que no falte de nada. El otro Ricard, el Dj.
No os puedo recomendar a otro, conoce como nadie el lugar, una persona increíble que hará de cómplice en todo lo que planees, y te pondrá todas las facilidades del mundo también, excelente persona, divertido, sencillo... en definitiva, muy buena gente, me llevo amigos, me los llevo a todos en mi corazón, ¡en mi vida!
No lo dudéis si no sois gente sofisticada y si queréis una boda natural llena de encanto, en plena naturaleza y con libertad de ser vosotros mismos.
Torre Casanova sin duda alguna os enamorará.

Sitio ideal para bodas pequeñas (90 personas) y de proximidad. El entorno es màgico sobre todo en el atardecer. La comida y la bebida es de proximidad y del territorio. La zona de la ceremonia es simple, pero elegante y acogedora. Aunque hubiera restricciones Covid los dueños fueron muy flexibles a la hora de programar todo el día para que todo el mundo se sintiera cómodo y se cumplieran las restricciones. En fin, todo encajaba a la perfección de cómo lo queríamos.

Lamentablemente, por el Covid no pudimos celebrar nuestra boda en el sitio; habíamos quedado encantados del espacio, no quedó de otra que hacerlo solo en la iglesia. Ya después que se pueda hacer el convite buscaremos la opción de celebrarlo, no sabemos si será ahí o quizás en otro sitio, pero el lugar es muy lindo.

Para nosotros Torre de Casanova fue todo un descubrimiento. Fue el primer lugar que fuimos a ver y nos gustó tanto que ya no fuimos a ninguna parte más. Se respira paz, tranquilidad, naturaleza y vida. Marta y Ricard son encantadores y te lo hacen todo muy fácil. No hemos tenido ningún problema y hemos podido hacer la boda a medida que siempre habíamos querido hacer. Nosotros nos teníamos que casar en abril, pero por culpa de la Covid se tuvo que cancelar. No nos pusieron en ningún momento ningún inconveniente y en todo momento nos han ayudado para que todo fuera más fácil, nos dieron una nueva fecha para octubre sin ningún gasto adicional. El día de la boda fue perfecto, parecía que tenía que llover, pero al final aguantó bien todo el día y pudimos hacer la ceremonia afuera tal como queríamos, ¡quedó precioso! El rincón de la ceremonia es espectacular y el comedor con los grandes vitrales hacen disfrutar de las vistas a pesar de estar adentro. La comida km 0 que hacen con aperitivos y carne a la brasa fue todo un éxito, tienen muy buena calidad de productos (¡el embutido que hacen ellos es espectacular!) y se nota mucho en todos los platos. También fue muy bueno el pastel y la merienda de pastas dulces y saladas que encargaron a la panadería del pueblo. Todos los invitados nos felicitaron por lo buena que estaba la comida. También os recomendamos mucho el servicio que ofrecen de DJ y de decoración floral, los dos son grandes profesionales, tienen una gran relación calidad-precio y nos encantaron tanto la música como las flores. Nosotros nos quedamos a dormir la noche de boda a Cal Puó, la casa rural que tienen en Collsuspina, es un lugar ideal para hacer las fotos del traje de novia y perfecto para desconectar y estar tranquilos el día siguiente de la boda.
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Per nosaltres Torre de Casanova va ser tot un descobriment. Va ser el primer lloc que vam anar a veure i ens va agradar tant que ja no vam anar enlloc més. S'hi respira pau, tranquil·litat, natura i vida. La Marta i el Ricard són encantadors i t'ho fan tot molt fàcil. No hem tingut cap problema i hem pogut fer el casament a mesura que sempre havíem volgut fer. Nosaltres ens havíem de casar a l'abril però per culpa de la Covid es va haver de cancel·lar. No ens van posar en cap moment cap inconvenient i en tot moment ens han ajudat perquè tot fos més fàcil, ens van donar una nova data per a l'octubre sense cap despesa addicional. El dia del casament va ser perfecte, semblava que havia de ploure però al final va aguantar bé tot el dia i vam poder fer la cerimònia a fora tal com volíem, va quedar preciós! El racó de la cerimònia és espectacular i el menjador amb els grans vitralls fan gaudir de les vistes tot i estar a dins. El dinar km 0 que fan amb aperitius i carn a la brasa va ser tot un èxit, tenen molt bona qualitat de productes (l'embotit que fan ells és espectacular!) i es nota molt en tots els plats. També va ser molt bo el pastís i el berenar de pastes dolces i salades que van encarregar al forn del poble. Tots els convidats ens van felicitar pel bo que estava el menjar. També us recomanem molt el servei que ofereixen de DJ i de decoració floral, els dos són grans professionals, tenen una gran relació qualitat-preu i ens van encantar tant la música com les flors. Nosaltres ens vam quedar a dormir la nit de noces a Cal Puó, la casa rural que tenen a Collsuspina, és un lloc ideal per a fer les fotos del vestit de núvia i perfecte per a desconnectar i estar tranquils l'endemà del casament.

Este restaurante nos ha defraudado profundamente. Lamentablemente, y al igual que muchas otras parejas, habíamos escogido casarnos en 2020, y aunque la fecha en la que nos íbamos a casar era posterior al confinamiento completo, como tenemos familiares mayores que están muy delicados de salud y otros que, lamentablemente, hemos perdido a causa del Covid, nos pusimos en contacto con el restaurante para cambiar la fecha con 5 meses de antelación para esperar a que todo se calmara un poco y no arriesgar la salud de nadie. No esperábamos que hubiera ningún problema en aplazar la boda, y suponíamos que era una situación comprensible, pero lo que pasó es que recibimos la negativa por parte del restaurante para aplazar la boda, informándonos de que perderíamos el anticipo de 1000 euros que ya habíamos pagado. En ese momento se inició un ir y venir de llamadas y correos electrónicos que duró meses, en el que la conclusión más favorable a la que pudimos llegar con el restaurante fue la de convertir el día de nuestra boda en una comida con amigos de forma que no perdiéramos el dinero. A pocos días de la celebración de la comida, el restaurante se puso en contacto con nosotros para ofrecernos la mitad del anticipo si no nos presentábamos. Como ya habíamos dado los 1000 euros por perdidos, lo aceptamos. La sensación que nos quedó es que el restaurante no estaba dispuesto a llegar a un acuerdo y que teníamos el anticipo perdido desde un primer momento ya que, al final, fueron ellos quienes nos propusieron no presentarnos al comprobar que no teníamos intención de renunciar al anticipo y pretendíamos hacer una comida con amigos para amortizarlo, cosa que mantenía nuestro contrato de exclusividad del local. No nos dio la sensación de estar tratando con personas honestas ni profesionales. En ningún momento se hicieron cargo de la situación que estábamos viviendo en nuestras familias. Para nosotros personas así no merecen la pena, y esperamos que recapaciten sobre lo sucedido.