Opiniones de Mas dels Doblons

Desde que entramos por primera vez en el Mas Dels Doblons nos enamoramos de la magia que tiene ✨️ supimos enseguida que era allí donde queríamos celebrar nuestra boda celta junto con las personitas que más queremos. Laura y Bárbara desde el primer día fueron súper atentas, que decir de ellas, son dos excelentes profesionales y unas personas maravillosas, con un trato muy cercano, dispuestas a ayudar en todo, dándonos ideas y haciéndonos disfrutar de todo el proceso.
El día de la boda fué un día maravilloso, nos sentimos acompañados por todo el equipo, que nos iba guiando y preocupandose por que los novios disfrutaramos del día. Todoxs lxs invitadxs estaban encantados con la comida, el pulpo triunfó, así cómo el buffet de quesos, el menú para las personas veganas inmejorable, y toda la comida estaba buenísima. Santi fué nuestro metre durante el evento y tuvo un trato hacia nosotros exquisito. Gracias a Todo el equipazo que compone el Mas Dels Doblons (cocina, camarerxs, mantenimiento, familia del Mas, etc). Os volveríamos a elegir 1000 veces más! Siempre vais a formar parte de nosotros 🫶🏼

Todo de 10 desde el primer momento, te hacen sentir como en casa, están pendientes en todas tu peticiones y enseguida están encantados en ayudarte en todo lo que necesites. Gran equipo el de Barbara, Laura y Santi !! Volvería a celebrar mi boda una y mil veces en esa masía con encanto. Enhorabuena por el trabajo que estáis realizando ♥️♥️

Ya pasado 1 mes de lo que fue el día más importante de nuestras vidas, después de volver del viaje de luna de miel y ya asentados de nuevo a la vida real, os vamos a contar nuestra experiencia con la organización del evento de nuestra boda en la noche del 31 de agosto de 2024 en Mas Dels Doblons.
Lo primero de todo, queremos decir que nosotros trabajamos y vivimos en Madrid, pero somos los dos de la Comunidad Valenciana y organizar una boda, que ya es difícil de por sí, a tantos kilómetros de distancia, lo hace aún más complicado.
Empezamos a organizar nuestra boda con casi año y medio de antelación, tratando en primer lugar con L., una de las trabajadoras y encargadas de la organización de eventos de la finca, la cual nos informó de todo lo que necesitamos saber para poder decantarnos por su espacio para celebrar la boda.
Al principio todo genial, el sitio, aunque pequeño, nos pareció una preciosidad y nos aseguraron que habían tenido eventos de hasta 300 personas sin ningún problema, detalle importante porque nuestra boda iba a ser grande, calculando aproximadamente unas 200 personas, cuando finalmente, contando a los niños, fueron 238.
La prueba de menú la hicimos en diciembre y todo bien, la comida estaba muy buena, aunque tuvimos que pagar el plato de nuestros padres, porque solo entraba la prueba a los novios, cosa que aceptamos sin ningún problema.
Quedamos con L. en la finca para firmar el contrato y nos informó sobre la distribución de las mesas, teniendo en cuenta que el salón no nos parecía muy grande y que tenemos grupos de personas que no queríamos separar, decidimos organizar el salón en mesas largas, a lo cual L. nos dijo que mesas largas podíamos poner todas las que quisiéramos.
Los problemas empezaron cuando quedaba aproximadamente un mes y medio para la boda, cuando ya teníamos firmado el contrato con las condiciones y nos reunimos para cerrar los detalles del evento, en cuya reunión se encontraba también B., una de las dueñas y organizadora de eventos del sitio.
Para esa reunión nos pidieron de antemano que rellenáramos un documento en el que dejábamos detallado todo lo relacionado con las mesas, su organización, tema de alergenos e información de los demás servicios contratados tanto internos como externos (DJ, fotógrafos, animación…).
Fue ahí cuando nos informaron de lo que para nosotros, fue el principal error que cometieron y el que les impidió dar un buen servicio el día de nuestra boda: nos pusieron otra boda de noche el día de antes a la nuestra, lo cual nos impedía a nosotros poder organizar personalmente nuestro evento, teniendo que montar todo lo que queríamos días previos a la boda, para después desmontarlo todo y dejar que ellas, junto al metre, se encargaran de colocarlo todo tal cual nosotros les habíamos detallado a la perfección en un documento aparte con fotos.
De ahí pasamos a las dos semanas anteriores a la boda, donde quedamos con B. para ultimar detalles y donde nos informa de que cree que hay un problema con la distribución y quizá haya que cambiar algunas cosas, a lo cual nosotros nos negamos, ya que quedaban dos semanas para la boda y ya teníamos organizadas todas las mesas (después de horas y horas dándole vueltas) conforme a lo que L. nos dijo de que podíamos montar todo mesas largas sin problemas, quedando en que no nos preocupáramos, que ella se encargaba de hablar con el metre (quien se encarga de las distribución de las mesas) y que lo solucionaríamos.
Nosotros cogimos vacaciones 10 días antes de la boda, para poder bajar de Madrid con tranquilidad y poder organizar todo lo que quedaba esa última semana.
Pues bien, el lunes de la semana de la boda, nos reunimos con B. y con el metre y nos informaron de que, “algo de lo que no nos debíamos preocupar”, tenía que ser modificado por completo, la distribución de las mesas, ya que no tenían suficientes mesas largas y no estaban dispuestos a comprar más.
Sin poder hacer nada más, nos tiramos 4 horas con ellos para poder llegar a una distribución adecuada conforme a las mesas que tenían, más otras 8 horas luego nosotros para reorganizar a la gente afectada.
Finalmente y cuando parecía que se veía la luz al final de una semana previa con mucho estrés y muchos cambios de última hora, por fin llega el gran día, un día que para nosotros fue muy especial, donde nos juntamos con la gente que más queremos y que en general nos lo pasamos en grande, pero no fue gracias a la organización del lugar, quienes, por cansancio y por falta de tiempo al haber llevado a cabo otra boda la noche anterior, no estuvieron a la altura de un evento tan grande como el nuestro, en el que predominó el desconocimiento, la falta de coordinación y las mentiras por parte de ellos hacia nosotros.
Son tantas las cosas que salieron mal por su culpa (errores en los detalles de los invitados, fallos en el timing de la comida, fallos en el timing de las entradas, preguntas a última h sobre cosas que ya les habíamos explicado…), que podría dedicar otra hoja entera y enumerarlas, pero que creo que no es necesario detallar en esta reseña. Simplemente informar a la gente que ya tenga contratado este lugar para llevar a cabo su boda, que no se dejen engañar por la simpatía y la falsa seguridad a la hora de hablar con la organización, ya que para nosotros fue un tremendo caos desde el principio del día al fin.
Para los que estéis pensando en contratar esta empresa, queremos detallar que el lugar es precioso y la comida era abundante y estaba muy buena, pero el sitio es pequeño para bodas superiores a 150 personas. Creo que todo lo que sean eventos por debajo de esa cantidad de gente, les queda muy pero que muy grande.

Ojalá existieran las palabras que describa todo lo que nos hicieron sentir tanto Laura como barbara a mí y a mi marido. Es inexplicable que dos personas que prácticamente no conoces de nada se conviertan en unas amigas maravillosas. Gracias por la profesionalidad, gracias por el trato, gracias por toda la ayuda que nos habéis brindado, gracias por estar pendiente de todo en cada momento. Hicisteis realidad un sueño para nosotros. En ningún momento tuvimos que preocuparnos por nada en absoluto. Quedo todo precioso. La comida exquisita. El servicio un más 10000 de perfecto. Os voy a tener un cariño infinito siempre.

Desde el primer momento que pisamos Doblons, Laura nos atendió de forma cercana y amable. Y para la celebración de nuestra boda todo han sido facilidades y cualquier duda o pregunta nos la han resuelto de la mejor forma. El equipo con el que hemos hecho gran parte de las gestiones (Laura, Bárbara y Santi) son grandes profesionales y en cada momento nos hicieron sentir cómodos y tuvieron en cuenta todas nuestras peticiones.

La comida espectacular y abundante. El espacio, el Mas, único, y para nosotros, lleno de encanto.

Han pasado pocos días de nuestra boda y no podemos estar más satisfechos con la elección. Todos los invitados y proveedores quedaron encantados.

Lo dicho, una experiencia de 10.

Nos enamoramos del lugar nada más verlo y al conocer a Barbara y Laura supimos que este era el lugar indicado.

Son flexibles y atentas, cuidan hasta el último detalle, se coordinaron genial con el resto de proveedores e hicieron de nuestro evento un día mágico.

Nos llevamos dos amigas, gracias Barbara y Laura os queremos.

¡Nuestra boda en el mas fue absolutamente perfecta! Desde el primer momento, el servicio y atención de Barbara y Laura fue excepcional. Todo el equipo se aseguró de que cada detalle estuviera impecable y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos con una sonrisa. Nos guiaron en el proceso y siempre estaban disponibles para resolver dudas y para aconsejarnos. Nos sentimos arropados desde el primer momento y nuestra confianza en ellas fue absoluta porque nos transmitieron tranquilidad y seguridad de que habíamos elegido el mejor sitio.

El mas en sí es un lugar mágico, con un jardín precioso y una decoración que combina elegancia y calidez a la perfección. Cada rincón tiene su encanto y ofrece el escenario perfecto para fotos y recuerdos inolvidables. El mas es un auténtico museo. La esencia del mas es lo que nos cautivo ya que para nosotros era como estar en casa, esa calidez y ese espacio natural que tanto nos identifica.

Lo pasamos de maravilla, disfrutando cada instante junto a nuestros seres queridos. Fue alegre y festiva, y todos los invitados quedaron encantados. La comida, el ambiente, la música, todo fue de diez. Nuestros invitados destacaron la calidad de la comida aunque nosotros ya sabíamos que no podíamos haber elegido mejor. El pulpo y el buffet de mexicano fue un éxito ROTUNDO y todos se acuerdan de esos momentos.

Nuestro metre Santi fue increíble, siempre atento, siempre resolutivo y siempre con una sonrisa amable para nosotros.

Fue una experiencia verdaderamente inolvidable, y sin duda, repetiríamos con ellos para cualquier otro evento especial. Recomendamos este mas con todo el corazón para quienes buscan un lugar con encanto y un servicio de primera para su celebración. ¡Gracias por hacer de nuestro día algo tan especial y mágico!

Gracias Laura y Barbara, sois las mejores.

Planificamos una boda muy personalizada, que tenía detallado hasta el último detalle, y era el equipo quienes tenían que prepararlo todo, puesto que era al aire libre. Salió todo perfectamente y el equipo de cocina estuvo pendiente de cualquier detalle o necesidad de los comensales, incluso añadiendo o cambiando platos por alergias/intolerancias o invitados de último momento.

Elegimos este sitio para nuestra boda el 13/04/2024 principalmente por lo bonito que es. Pero eso no es lo más brillante que tiene. Bárbara y Laura nos acogieron desde el minuto 1 con una profesionalidad y un cariño difíciles de describir. La comida inmejorable, el personal y Santi, el metre, impecables. Nuestros invitados nos han hecho saber que nunca habían estado en una boda así, comiendo tan bien y en un lugar tan especial. Algunos incluso han bromeado con que nunca vieron el culo del vaso, ya que los camareros y camareras son tan eficientes que se daban cuenta de que necesitaban otra copa antes nisiquiera de llegar a terminarla.
Recomendamos este sitio al 100% si queréis estar en vuestra boda y sentiros como en casa, y a un precio más que razonable.
Millones gracias a todos el equipo del Mas dels Doblons, desde el primero, hasta Duque.
Hicisteis que nuestro día fuera un completo 10.