Hola a todos/as, soy Rosi, de la empresa Rosi & Lolo. Quería comentaros un par de cosas acerca de mí para que podáis conocerme un poco mejor y así, a la hora de hablar conmigo, os sintáis lo más cómodos posible.

Empecé en el mundo de la fotografía con 19 años; profesionalmente quiero decir, ya que desde muy pequeña he visto a mi padre realizar fotografías de aves por su profesión de ornitología y siempre me fascinó las imágenes que traía todos los fines de semana cuando iba a Doñana a la observación y anidación de aves.

Un día decidí coger la cámara de mi padre y realizar una sesión con una amiga y en ese momento lo vi muy claro: quería dedicarme a esto. No perdí tiempo y comencé a formarme muy poco a poco, aunque de una manera diferente a lo que los demás querían.

Yo no fui a una universidad ni a un curso superior; no quería que me encerraran en un aula sin poder usar con total libertad mi imaginación y solo centrarme en estudios de focos y manejo de la cámara, la cual solo te enseñaban lo básico y la mayoría no tenía experiencias suficientes como para desarrollar lo que yo realmente buscaba.

Mi decisión la tuve clara desde el principio; realicé muchos cursos presenciales y semipresenciales y algunos online con fotógrafos con mucho nombre en España, Argentina, México y varios puntos. Me enseñaron a sacar partido a mi cámara y a que mis ideas se plasmaran tal y como las había pensado, me enseñaron experiencias y el control absoluto de la situación en varios campos de la fotografía. Poniendo todo en práctica y superando los obstáculos que se atravesaban en mi camino, he conseguido crear mi mundo, y lo más importante, transmitírselo a toda aquella persona que se pone delante de mi cámara intentado siempre sacar el cien por cien de cada sesión y hacer que se lleven una experiencia única, la cual han repetido en varias ocasiones.

Antes trabajaba con la marca en la cual trabajaba mi padre, la muy conocida Nikon, pero actualmente he decidido cambiar a Sony, ya que he comprobado que se encaja más a mis necesidades y estoy muy cómoda trabajando con ella.

En la actualidad sigo estudiando y aprendiendo, ya que en este mundo nunca es suficiente lo que ya una sabe, debe seguir investigando y aprendiendo técnicas nuevas para así estar al día e ir renovando.

Ahora, a mis 28 años, me he llevado gran parte de mi juventud trabajando y viviendo de la fotografía. Aunque la pandemia haya podido tirarme al suelo, yo he decidido levantarme y seguir adelante. Tengo un gran camino recorrido y aún me queda mucho más por recorrer.

Espero que este pequeño texto sobre mí os haya gustado y ayudado a conocerme un poco más, estoy deseando conoceros y realizar las fotos de vuestro día especial.

¡Un beso!