Soy Natacha Elmir. Soy una fotógrafa políglota de Canadá, que domina el inglés, francés, árabe y castellano, y estoy estudiando catalán. Tengo 36 años, y llevo más de diez años viviendo en España y en Barcelona. Tengo formación profesional, experiencia y visión artística junto con mis cámaras de gama más alta.

Hace 3 años que me dedico a la fotografía de bodas en Barcelona, Cataluña, y en toda la península. La fotografía es mucho más que un trabajo para mí. Es una manera de ver, de sentir y de vivir. Y cada pareja es un mundo, igual que cada boda.

Llegar a capturar la esencia de los novios, sus peculiaridades y sus momentos más alegres e íntimos sin hacerles posar y sin ser nunca intrusiva, o demasiado visible, no es tarea fácil, es un arte. Pero, mi experiencia y pasión me llevan a cultivar este arte y a poder tener las herramientas necesarias para poder fotografiar todos los detalles importantes de una boda.

Una boda es un momento lleno de emociones. El novio y la novia son los protagonistas, pero al mismo tiempo; familiares, amigos y amigas que viven sus propios viajes emocionales. Y, yo también, en cada boda, vivo el mío y, discretamente, intento filtrarlo con mi cámara.

En mi trabajo la tarea fundamental es documentar el día en la mejor manera posible, pero creo que las fotos de boda no son solo imágenes que nos devuelven a la emoción de ese día, sino también un producto artístico que deja descubrir nuevas emociones. Fotos de un momento y, a la vez, fotos sin tiempo.

Por otro lado, otra parte importante es la relación con la novia y el novio, ya que cada pareja tiene sus deseos y necesidades: me gusta diseñar con ellos las características del producto final, y que cada boda tenga también su sello personal.