Grandísima decepción
Contratamos a Booda Fotografía, ahora Booda Studios, en 2018 para que realizaran el reportaje fotográfico de nuestra boda en septiembre de 2019. Tenemos unos conocidos que les habían contratado para su boda, y nos habían gustado mucho las fotos. Tras aceptar el presupuesto, un año y pico antes de la boda, nos dicen que vamos con mucho tiempo, y que no tienen otras bodas de momento para ese fin de semana. Nos mandaron en aquel momento un contrato que debíamos enviarles firmado, en el que se indica que Carlos es el fotógrafo de nuestra boda, junto con otra persona, porque contratamos que iban dos fotógrafos. Dicho contrato incluye la preboda, que las fotos no son posadas, que no hacen fotos por mesas, etc. Un mes antes de la boda, sin saber nada de ellos, les preguntamos que cuándo quedamos para la preboda. Nos dicen que esa misma semana o ya en septiembre. Y cuál es nuestra sorpresa, que nos indican que el fotógrafo no va a ser Carlos, con quien hemos firmado un contrato y pone específicamente que él es el fotógrafo, sino Juan. Nos dicen que ha debido de ser un error, pero que ellos nos informaron que podía ser o Carlos o Juan. Esto es inentendible, puesto que nadie nos había dicho nada, y en el contrato firmado pone que Carlos iba a realizar el reportaje fotográfico. En ese momento nos dicen que nos devuelven el dinero si no queremos que ellos realicen el reportaje. A un mes de la boda, evidentemente, desechamos la idea de buscar a otros fotógrafos, y seguimos adelante con ellos. Error por nuestra parte, primero por no haber estado más pendientes para hacer con anterioridad la preboda, y segundo por no ser pesados e insistentes.
Tres dias antes de la fecha elegida en septiembre para la preboda, volvemos a preguntarles si sigue en pie la fecha, puesto que ellos no nos avisan con nada. Nos dicen que si podemos cambiarla por un asunto familiar de ellos. Accedemos a cambiarla a la misma semana de la boda. El día elegido finalmente nos presentamos y llovía, hacía aire y frío, y nos ofrecen cambiar la preboda a después de la boda o hacer una postboda.
Llega el día de la boda, y a casa de la novia va Juan, fotógrafo, y otra persona que realiza el vídeo, y a casa del novio, otra fotógrafa del equipo y otro videógrafo. El día de la boda llovió muchísimo, y no se pudieron hacer fotos de los novios, pero, ¿ni una foto? Ni aprovechando la lluvia, ni sin aprovechar. Hay miles de fotos en internet de bodas con lluvia, con paraguas, pues no nos hicieron ninguna foto en pareja. En el momento no le dimos importancia, estábamos tan emocionados y entusiasmados, que nos dejábamos llevar, pero ahora nos parece que podían haberse adaptado a la situación, darnos ideas, sacar partido al tiempo, lo que entendemos es su trabajo, no el nuestro, es decir, guiarnos para obtener las mejores fotos de nuestro día. También habíamos pedido unas fotos con amigos, muy típicas en su repertorio, pero no supieron adaptar el tiempo lluvioso a dichas fotos, y no se hicieron, solo unas fotos grupales muy normales. De hecho, su respuesta al recoger la fotos ha sido que si no hubiera llovido, nuestro reportaje completo hubiera sido totalmente distinto, que ellos no podían hacer más a causa de la lluvia. Evidentemente, si llueve no puedes hacer nada, pero una cosa es eso, y otra que te despreocupes de hacer sentir mejor a los novios. Hicimos también hincapié en que no nos hicieron alguna foto de pareja, y como respuesta nos dicen que no nos hicieron fotos a los novios solos, porque ya las harían en la postboda. Inaudita respuesta. Cualquiera que se haya casado sabe que los sentimientos que se tienen ese día, y se reflejan en las fotos, no se vuelven a tener, por mucho que te vuelvas a vestir.
Al día siguiente de la boda nos enviaron un vídeo montado con las primeras fotos, y cuál es nuestra sorpresa, que en casa del novio las fotos son posadas, hay fotos con su madre, su padre, su hermana y de él vestido en distintas posiciones. Y en casa de la novia... Nada. Lo único que decían en casa de la novia era que no posáramos, que fuéramos naturales. Entendemos lo de la naturalidad, pero en un día de nervios, cuando nunca has vivido una boda tan de cerca, no está de más que la persona a la que has contratado te dé algunas indicaciones. La novia no tiene ninguna foto emotiva/íntima ni con padres, ni hermanos. Solo nos quedaba esperar al resto de las fotos, y pensar que el resto podían reflejar perfectamente nuestro día.
A los pocos días de la boda, les pedimos alguna foto de la novia vestida, en la que aparezca ella sola, luciendo el vestido. Y la respuesta es inaudita nuevamente. De las 10000 fotos que hay, en ninguna está la novia sola, donde se aprecie el vestido desde distintos ángulos. ¿En serio? Nos parece más que increíble que no haya este tipo de fotos. Pero no queda ahí la respuesta, que se nos indica que en la postboda se hará un book a la novia, mientras el novio se da un paseo. No queríamos ningún book, sólo fotos habituales en cualquier boda. Además, queremos añadir que el día de la boda se fueron de casa de la novia sin tener puesto el velo, sin una foto del ramo, para nosotros un completo desastre.
Hicimos las fotos de postboda, y nos dicen que en dos semanas nos entregan ya todo, foto y vídeo. A las dos semanas, preguntamos, y nos dicen que han tenido un problema, y que no estarán hasta la semana siguiente. La siguiente semana, dicen que acaban de terminar de editar una boda y se ponen con la nuestra, que la semana siguiente nos lo entregan. Tras dos semanas más de espera, finalmente, en la recogida de las fotos les mostramos nuestro descontento con el reportaje fotográfico, efectivamente, sin ser visto por completo, a lo que nos indican que en ningún momento les dijimos que tenían que hacer fotos de la novia vestida en su casa, y que las fotos en casa de la novia con la familia por tiempo es imposible hacerlas. ¿De verdad hay que indicar que hagan fotos a la novia vestida? Lo del tiempo para no hacer fotos en casa de la novia con toda la familia vestida, incluida la novia, también nos parece un despropósito total. Y ya para rematar, al llegar a casa, y ver las fotos y vídeos, faltaban muchísimas fotos de momentos que iban a producirse, que además les habíamos dejado por escrito, tales como la entrega del ramo, de lo que no hay fotos, y de un pequeño coro formado por amigos que no sale en el vídeo. ¿Si esto estaba por escrito por qué no nos lo han entregado? Sí es cierto que tras pedirlo, nos lo han enviado, pero no está trabajado, ni maquetado. Una grandísima pena, decepción y frustración para nosotros.
Por todo esto, no recomendamos en absoluto a esta empresa de reportajes fotográficos de boda, si quieres tener un recuerdo imborrable de un día inolvidable, concretamente en palabras de ellos: “las fotografías captan un momento que se ha ido para siempre”, o “el valor de los recuerdos. Los momentos reales desaparecen, pero siempre tendrás fotos para recordarlos”, puesto que han hecho que nuestro gran día sean solo recuerdos, nada fáciles de visualizar en fotografías, ni vídeos. Nos sentimos totalmente defraudados y apabullados. Contratarlos ha sido el único punto negativo de nuestro gran día, que ni regalarnos los álbumes para los padres podrá compensar jamás.