Nuestra experiencia fue muy buena. Nos atendieron excelente, captaron las ideas que transmitimos y eran fuera de lo habitual. Su trabajo, empeño y detalle nos gustó mucho. De hecho, una de las cosas que más gustó y valoradas de la boda fueron las flores.

La decoración de la Iglesia fue espectacular, quedó todo precioso, la atención es buenísima, hablé con Javier, el responsable en varias ocasiones y siempre atento y dando muy buenos consejos. También hicieron los centros de mesa del restaurante y el ramo de novia.

Muy recomendable. Gran trabajo el que hicieron, un ramo precioso y la colegiata de pastrana era impresionante. Elegí unas pretendías rosas y blancas que quedaron genial y en la puerta de la iglesia.

La experiencia con esta empresa ha sido nefasta y lamentable, confié en ellos y les comenté en repetidas ocasiones lo que quería. La decoración de la iglesia incluía bancos y no me pusieron ni unas sencillas flores, el arco de la iglesia+2 centros y un pequeño centro para el altar+ el ramo de novia+ unos detalles en un corazón exterior ascendía a 500 euros. Al acudir una semana antes y añadir 8 gladiolos me dijeron que serían 550 euros. Finalmente encargué dos detalles más para la entrada y me cobraron 610 euros, pero para nosotros, cuando llegó el día de nuestra boda, la iglesia estaba sin decoración alguna, triste, ni si quiera pusieron flores en los bancos, el arco tenía flores contadas y no se asemejaba al que nos habían mostrado en fotografías (arcos con abundantes flores). El corazón exterior estaba decorado sin gusto y sin dedicación y no cumplía lo previamente solicitado por nosotros.
El hijo del propietario adjudica al viento que hizo ese día la causa de la falta de flores, pero ¿y los bancos? según ellos no entraba en el precio, no estaba apuntado en su desglose de factura. A mí no me hicieron factura detallada, solo una que englobaba la cantidad total. Muy mal gusto y poco estilo el de esta empresa, en concreto del propietario, que fue con el que acordé todo y en repetidas ocasiones.
Es una pena y muy triste que empresas como ésta abusen de la confianza de los clientes y esperen a que ese día tan bonito te lleves la gran decepción: nada está como te habían dicho que estaría, y lo peor de todo, ni se han molestado en disculparse.
El hijo del propietario atendió mi llamada, pero el propietario de la floristería no ha llamado ni para disculparse, no solo perdió un cliente sino a todos aquellos a los que podría haber recomendado.
Como decir la verdad es justicia, aunque el ramo de flores tampoco era el exacto al que me enseñó en fotografía, según ellos porque para el tipo de flores elegidas no es su tiempo, algo de lo que tampoco se me informó, sí que diré que me gustó y era bonito, al igual que los dos centros.
Sin embargo, consideramos que por el precio que pagamos merecíamos otra calidad y lo más importante, otro cariño en la decoración, ya que no se trata del dinero, sino de la ilusión de las personas.