Todo estuvo perfecto, el servicio, la comida y la Villa es preciosa.
Sin duda es la mejor finca en Zaragoza.

Nos encantó cuando la visitamos por primera vez, de hecho no miramos más fincas. Rebeca es una gran profesional. El único inconveniente es que era noviembre y salió un día de aire y los invitados pasaron frío, pocas estufas en la carpa del exterior. Si podéis contratar un deejay a parte del que proponen en la finca mejor, no quedamos para nada satisfechos.

¡Solo puedo tener palabras de agradecimiento! ¡Fue todo tan perfecto! ¡Invitados y novios encantados!

Desde el principio nos atendieron genial, todo perfecto, una finca preciosa donde te ayudan a todo y puedes montar rincones especiales, nosotros hicimos allí la ceremonia y más contentos no podemos estar, tienen plan b perfecto por si llueve o se pone mal el día, como nos pasó a nosotros. Siempre pensaba que si llovía nos fastidiaría la boda, pero con los planes b de Santa Ana nos dio igual porque lo hicieron genial, la única pega es que se acabó la cerveza de barril y el ron a 1h de la boda y éramos 160 personas. Ahí mal la gestión, ya que éramos una boda que éramos todos jóvenes y con ganas de fiesta, quiero pensar que fueron las ganas de la primera boda del año sin mascarillas pero nos indignó mucho esa situación, la cual nos enteramos ya a los días... Por lo demás perfecto.

A pesar de tener que retrasar la boda por la pandemia, nos dieron todas las facilidades del mundo y el día de la boda no pudo salir mejor. Rebeca estuvo entregada en todo momento en que todo saliera bien y estuviéramos contentos con el servicio. Si tengo que poner un pero, que lo voy a poner, fue el DJ: pasó de absolutamente todas las peticiones que le hicimos a pesar de haber hablado con él con anterioridad y las 3 canciones que le habíamos pasado para poner en determinados momentos tampoco las puso bien. A pesar de ello, disfrutamos de un día genial.

No conocíamos esta finca y al ver las fotos no nos enamoró... Hasta que fuimos. Salimos de allí pensando que Villa Santa Ana era una finca candidata para nuestra boda y finalmente así fue. El espacio es impresionante, amplio sin ser exagerado, con espacios separados para cóctel, banquete y fiesta, todos ellos supercuidados y bonitos. ¡A los invitados les encantó! ¡Además, trabajan con Maher Catering que no pudieron hacerlo mejor!

¡La primera vez que fuimos a visitar la finca ya nos encantó, pero cuando vimos otras y comparábamos todavía nos gustaba más! Dentro de la misma finca tienes 3 "zonas" distintas para cada momento de la celebración, ¡lo cual es perfecto! Si la ceremonia es civil se puede celebrar también allí mismo en el jardín, nosotros como era religiosa fuimos allí después de la iglesia. El jardín es muy grande y la idea de hacer el cóctel ahí con distintos puestos de "show cooking" nos gustaba mucho. La cristalera del salón hace que parezca que estás en el jardín, lo cual nos pareció fantástico para el banquete. Y después la zona de la jaima donde se desarrollaría el baile. El día de la boda todo fue perfecto y los invitados quedaron encantados. Tanto el cóctel como la comida fueron buenísimos, gracias a Maher. Y no puedo dejar de mencionar a Rebeca, que tanto nos ayudó y tantas facilidades nos puso a la hora de gestionar los cambios que tuvimos que hacer debido a la pandemia. Gracias a ella todo fue más fácil.

La única pega que le ponemos es que el DJ que tienen contratado (no puedes elegirlo tú) se portó muy mal. Además de no hacer caso a la lista de canciones que le habíamos facilitado para que sonasen durante la fiesta, nos cobró un extra por utilizar una pantalla para poner un vídeo sorpresa que no se escuchó nada. La imagen y el sonido no se coordinaban y además se escuchó fatal, y él no fue capaz ni de disculparse. Una vergüenza para lo excelente que es todo lo demás de esta finca.

¡Concluyendo, volveríamos a elegir Villa Santa Ana sin ninguna duda!

Sin lugar a dudas volveríamos a elegir Finca Santa Ana para nuestra boda. Un lugar precioso y muy amplio. Posibilidad de hacer todo al aire libre. ¡Un acierto seguro!

Nada más ver el lugar nos enamoramos pero después de la boda confirmamos que había sido la mejor elección posible. ¡Un lugar de ensueño! ¡Una cena increíble! ¡De 10! Volveríamos a repetir, y lo recomendaremos sin dudarlo.

El día de nuestra boda el catering estuvo de 10, atención personalizada, comida exquisita, la finca impresionante. Nuestros invitados quedaron encantados.

¿Me volvería a casar allí? Sin pensarlo, pero hubo fallos. El Dj por no querer quedar en persona, pasando las pautas por correo no hizo bien las indicaciones.
Del calor que hacía 45 grados se tuvo que hacer el cóctel dentro. Lo normal haberlo preparado para poner música dentro no fuera en el jardín que no se oía la música siendo que dijimos que lo haríamos dentro. Los novios ni vimos los puestos de comida de show cuando se dijo que nos guardaran comida, se les pasó. Cosa que me fastidio bastante. Los adornos de globos de la mesa de los niños no se pusieron. Y la recena solo vi hamburguesas y pizza, siendo que eran más cosas de recena incluida la tarta que no salió....

Menos un par de detalles, todo genial. La finca es espectacular, te ayudan mucho, y haces lo que quieres. No meten nada de prisa, la comida muy buena y la gente se lo pasó genial.

Me casé el 7 de septiembre de 2018 y no pudimos escoger una finca mejor. Alejandro es super atento y muy profesionales. La finca en sí es espectacular. La comida insuperable. Estaba todo buenísimo y todos los invitados quedaron muy contentos y llenos. Sin duda si me volviera a casar, lo haría en villa Santa Ana.

No tengo palabras para describir lo que santa ana y su equipo hicieron por nosotros. El trato inmejorable y la gente quedó encantada tanto con la finca como la comida. Muchísimas gracias a Alejandro por hacer posible nuestro día.

Habíamos estado en una boda y nos encantó el catering. Cuando decidimos que nos casábamos teníamos clarísimo que sería en una finca al aire libre y a pesar de visitar prácticamente todas las de Zaragoza, las que más nos convencían era Villa Santa Ana. El trato recibido por Alejandro desde el primer momento fue espectacular, pudimos visitarla todas las veces que creímos necesarias y cada vez que lo hicimos nos cautivaron más sus espacios; comedor, jardín, zona de entrada, y todas sus posibilidades, sobre todo en caso de que no acompañara la climatología. Alejandro nos guió en el proceso de elección del menú, tarea difícil por la cantidad de excelentes platos que hay para elegir y la verdad es que no pudimos acertar más en todo. A pesar de que la fecha que cogimos era tarde en el calendario, pero la única disponible dada la gran demanda que tiene la finca, salió un día de otoño espléndido, la ceremonia quedó preciosa en los jardines de la finca y tanto el cóctel como la comida espectaculares. Alejandro estuvo en todo momento pendiente de todo, coordinándose con la wedding planner para que nada fallara nada. Después de la boda todo eran felicitaciones y comentarios de lo bonita que era, lo buena y abundante que era la comida, etc. Las únicas pegas que tuvimos fueron con las flores y el DJ, que son empresas externas que tienen acuerdo con la finca y que no cumplieron con parte de lo que habíamos acordado y sabe mal en un día que se prepara con tanta ilusión. Sin embargo, nada pudo empañar un día 10, muchas gracias a Villa Santa Ana y a Alejandro por un día que nunca se borrará de nuestras retinas.