Hola chicas, quiero compartir con vosotras mi reflexión sobre la búsqueda del vestido perfecto.
La cita en la tienda que he visitado hoy era una de las que más deseaba, por la experiencia de una de mis mejores amigas y por los vestidos que sé que tienen.
Para mi sorpresa, todos los vestidos eran de una única talla (la que me han dicho que es la “estándar”) y que es 2-3 tallas menos de lo que yo necesitaría. Así que nada, hoy he pasado dos horas probándome 7 vestidos que no me cerraban. He escuchado como me decían que le echara imaginación (mientras no me entraban las mangas hasta arriba, con la faja y el sujetador al aire, marcando barriga y conteniendo la respiración…), y yo lo único que podía imaginar es lo triste que es que esto sea lo estándar.
Os diré más, esa es la misma sensación de perplejidad que cuando buscas inspiración en internet. ¿Cuántas modelos habéis visto que se parezcan a vosotras en las fotos de internet? Estoy segura de que ellas entran en el “estándar”.
Creo que vivimos en una sociedad muy crítica con la imagen y con el peso. Lógicamente, estoy a favor de una dieta sana, equilibrada, una vida activa… Pero creo que hay que ser realista y aceptar que no todos los cuerpos son iguales y no todas debemos cumplir con lo que se considera el estándar de la belleza. Creo que es un error pensar que enseñar a mujeres con tallas reales, con curvas y felices, enseñando vestidos maravillosos en los catálogos, en las web… reste belleza a las prendas, creo que hacerlo sumaría cordura a esta sociedad tan crítica.
Yo tengo complejos, muchos más que seguridades, y me ha costado mucho tiempo aceptar que hay cosas de mi cuerpo que no voy a poder cambiar y que lo importante es quererte tal y como eres, y decidir cambiar porque tú seas la que decidas hacerlo. El amor propio es un tesoro que nadie nos debe quitar.
Hoy, después de dos horas viendo mis curvas embutidas en una talla que no es la mía me he sentido vulnerable, pero sólo un rato nada más. ¿Por qué sabéis qué? Me encanta no ser una chica “estándar”, a mi futuro marido también, y encontraré el vestido que me haga sentir cómoda, fuerte y segura, de hecho, creo que ya lo he encontrado.
Un abrazo para todas y feliz búsqueda.