Recuerdo que en marzo teníamos la fecha para la boda civil, y empezaron con las advertencias de un posible confinamiento, fue así que decidimos posponerlo para el mes de abril, pensando que esto no duraría mucho.
Llegada la primera semana de abril, viendo la situación nos planteamos volver a cambiar la fecha, pero varios ángeles nos incentivaron a que siguieramos para adelante y que lo volviesemos una locura más de las que acompaña nuestra relación.
El 14 de abril, con sólo nuestros dos testigos, que fueron mis suegros, dimos el SÍ, quedandonos con muchos anécdotas, que hoy recuerdo de manera mucho más especial, desde que la policía se nos acerque a preguntarnos a dónde íbamos, hasta la agenda apretada de tres días, con videollamadas internacionales, brindis, banquete y baile, sin gastar ni un euro, ya que todos los invitados llevaban su propia comida y bebida.
Y para sumarle a esta anécdota, nos entrevistaron desde Argentina tanto por radio y televisión, por esta boda loca en medio de esta pandemia; y están esperando la celebración que será el próximo año, para ver como termina esta historia.
Así, el día de ayer recordamos con mucho amor y celebramos que no hay virus que nos detenga, que cuando uno quiere puede y si hay amor, no hay nada imposible.
Felices 3 meses de casados amor.
