Hola chicas!!! ya hemos vuelto de nuestra maravillosa luna de miel en WDW y he de deciros que eso es una autentica pasada, lo tienen todo muy bien organizado, pero bueno, vayamos por partes que hay mucho que contar.
Nos fuimos el miércoles 12 porque quisimos dejar arreglados todos los papeleos antes de irnos. Como nuestro avión no salía hasta las 12 del mediodía no necesitábamos madrugar mucho pero bueno, allá que nos fuimos. Después de hacer una cola enorme para facturar y pasar por todos los interrogatorios a los que te someten cada vez que viajas a Estados Unidos, por fin estábamos en nuestro avión. No era un vuelo directo sino que hacíamos escala en Miami antes de llegar a Orlando y, aunque suelen recomendar dejar unas 2 horas y media entre un vuelo y otro, nosotros compramos nuestros billetes con sólo dos horas. Y madre mía, lo cogimos por los pelos. El avión de Madrid salió con media hora de retraso, lo que ya provocó que llegáramos más tarde y, como estábamos de los últimos, tardamos lo nuestro en poder salir del avión ya todo nerviosos porque podíamos perder el vuelo. Cuando estábamos llegando al final del finger una mujer con un chaleco naranja buscaba a los que íbamos a Orlando y gracias a ella y la buena organización del aeropuerto de Miami conseguimos llegar a tiempo a nuestro avión.
Una vez en Orlando ya en el aeropuerto empiezas a maravillarte con todo. Los parques Disney tienen un servicio propio de autobuses que puedes contratar gratuitamente cuando reservar el hotel que te deja en la puerta. Ya la gente que te dice por donde ir te recibe saludándote con unas manos de Mickey muy graciosas.
Ya estábamos en el autobús camino del hotel. Durante el trayecto (que duró unos 30 minutos) nos pusieron un vídeo en el que nos contaban qué teníamos que hacer en cuanto llegarámos a nuestro destino para registrarnos. La verdad es que lo explicaban todo perfectamente.
La llegada a nuestro hotel fue impresionante; nos alojamos en el Grand Floridian Resort & Spa, un hotel de estilo victoriano en el que todos los empleados vestían siguiendo la moda de esa época. Una vez hicimos el checkin en la recepción, nos dieron una chapa que indicaba que estábamos de luna de miel y nos comentaron que nuestra habitación estaba en uno de los 9 edificios que hay en el complejo y con vistas al lago. Impresionantes las vistas!!!
Para llegar a nuestro edificio tuvimos que bordear la piscina. Una piscina con capacidad para 180 personas. Ah!! no os he dicho que hacía un calor de espanto, así que pudimos disfrutar de ella.
Con el cambio horario terminamos de deshacer las maletas a las 7 de la tarde, así que teníamos tiempo de sobra para empezar a cotillear.
WDW está formado por 4 parques (Magic Kingdom, Animal Kingdom, Epcot y Disney's Hollywood Studios) y la zona de tiendas y restaurantes que se llama Downtown Disney. Nosotros decidimos empezar por esta última
Todos los hoteles que forman parte de WDW tienen un sistema de autobuses que te llevan a todos los parques y a Downtown. Algunos hoteles te permiten ir en monorail o barco a algún parque determinado. Pues bien, allá que nos fuimos a coger el bus para ir a Downtown.
Si no recuerdo mal, tardamos como unos 15 minutos en llegar y, desde que llegamos hasta que hemos vuelto hemos estado con la sonrisilla tonta de lo que nos alucinó todo aquello. Desde tiendas dedicadas exclusivamente a artículos navideños hasta la tienda Disney más grande del mundo. Todo esto acompañado por tiendas de gominolas y restaurantes de todo tipo.
Esa noche, como los restaurantes estaban bastante completos decidimos cenar unos sandwiches que estaban de miedo. Hicimos unas cuantas compras y después de estar casi 24 horas en pie (por el cambio horario) regresamos al hotel a descansar, ya que al día siguiente comenzaría lo bueno (que dejo para el siguiente post).