Hace algún tiempo leía con asombro como una tienda de Alcorcón había cerrado enviando los vestidos por correo a las novias que aun no lo habían recogido, obviamente, sin los arreglos pertinentes y una nota que al parecer venia a decir: "búscate la vida".
Al parecer es tónica habitual que las tiendas de novias cierren de un día para otro, hoy me ha tocado a mi, Nathaly novias, en Madrid, ha cerrado, hace semanas que no abren, el teléfono estás inoperativo, la web en un ridículo mantenimiento perpetuo, de facebook han desaparecido... y ahora soy yo la que se encuentra con un vestido, que desde el principio me generaba mil dudas, colgado de la puerta del armario al que le sobran 3 palmos de tela en el bajo.
No abro este debate con el fin de que os apiadéis, sino porque cuando vamos a comprar el vestido estamos como hormonadas y muy vulnerables lo que aprovechan algunas tiendas para agobiarnos y hacernos comprar lo primero que nos ofrecen, a la mínima mueca en nuestra cara nos dicen ¡¡es tu vestido!! y ale pase por caja.
Nos dicen que vamos justas de tiempo, que nos lo hacen a medida, que no llegamos si lo pensamos demasiado y nos lo creemos, una vez pasada la tarjeta de pago lo mismo de siempre, querida llámanos 2 meses antes para empezar con las pruebas, y me pregunto, ¿si hasta dos meses antes de la boda no empezamos con las pruebas porque tanta prisa?
No soy el primer caso que compra el vestido y se encuentra descompuesta y con novio, al menos eso nos queda y que lo otro como dice el mío es solo dinero, pero mi recomendación es no comprar el vestido hasta el momento en el que se empieza con las pruebas y desde luego y lo siento por los justos que al final pagan por los pecadores, hacerlo en empresas grandes tipo Pronovias, Rosa Clará etc, al fin y al cabo estas están más que controladas, las pequeñas... desaparecen y no tienes ni un misero CIF al que reclamar cuando pasan estas cosas.