La mañana acaba de empezar y he llorado de la risa.
Hoy en teoría teníamos nuestra prueba del menú, pero el mejor amigo de mi chico (con el que nos hemos ido de viaje los tres juntos) me pidió el día para la despedida. Así que compinchada con el le preparé la bolsa con la ropa que iba a necesitar hoy y ayer se la llevé y me contó la despedida. Y después de conocer los superplanes, me da un poco de envidia sana.
Pero recapitulando, hoy nos levantamos e hicimos todo lo habitual y a las 9:00 me avisaron para que abriera la puerta de la calle y se presentaron en casa vestidos de secuestradores, con camisetas para la despedida y el descolocado y diciendo que hoy era imposible. Yo riéndome y feliz de ver como le cambiaba la cara. Lo que no os he contado, es que el sábado pasado quedamos con el grupo de amigos para jugar y beber, y le dije que esa había sido su despedida de soltero. Así que su cara era choffEstoy deseando verlo...
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