¡Hola querida comunidad!
Hoy me siento con ganas de compartir que he recuperado la ilusión en mi boda.
Desde el inicio de la pandemia, hemos mantenido nuestra fecha inicial (10/10/20) y atravesado diferentes rachas con miles de dudas, temores, incertidumbre, etc. Personalmente he sentido que estaba organizando una boda pero... no la mía. Como si no llegara a creerme que fuese a ser posible... Una sensación muy extraña.
Pues parece que ya tengo motivos para empezar a creer que ¡¡ME CASO!!
Hace poco más de una semana pudimos retirar el expediente matrimonial en el Registro Civil de Madrid por lo que PAPELEO HECHO. También conseguí tener los zapatos a tiempo (los personalicé y luego hubo que ajustar las tiras y la pala) para la primera prueba del vestido en mi ciudad natal (Vitoria), donde por suerte puedo estar teletrabajando y ajustando el vestido con más antelación de la que correspondería en circunstancias normales (ya llevo 4 pruebas hihihi).
Total, que ahora veo que los astros se van alineando porque:
· Ya tenemos cita para la prueba del menú a finales de agosto.
· Hemos repartido todas las invitaciones y calculamos 50-55 invitados. Con la Hacienda todo están siendo facilidades y nos vamos adaptando a las circunstancias, al igual que con el resto de proveedores. Somos muy afortunados en este sentido
· Tengo prueba de maquillaje/peinado fijada para finales de agosto también.
· Sesión de preboda con los fotógrafos a principios de septiembre.
· Resto de detalles, papelería, ramo, complementos, joyería, traje novio, etc. CONTROLADÍSIMO.
Ahora me toca aprovechar las vacaciones de verano para mentalizarme, desconectar y coger fuerzas para la ¡CUENTA ATRÁS!
Os dejo unas fotitos de los zapatos y el tocado
A tod@s l@s que os encontráis en la recta final, MUCHO ÁNIMO Y CALMA.
Yo, personalmente, voy a adoptar el siguiente lema hasta el día B: Siempre parece imposible hasta que se hace.