Tras mi pequeña investigación sobre los tipos de flores para el ramo de novia, ahora me estoy centrando en los tipos de ramos y en qué factores influyen a la hora de elegirlo, os cuento algunas cosillas interesantes que he leído aquí y allá.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir el ramo:
1.- ¿Flores frescas o preservadas?
En mi opinión depende de si queremos conservar el ramo tras la boda o no. Si tenemos dudas podemos sopesar los pros y contras de cada opción.
RAMO DE FLORES FRESCAS:
Pros:
- La flor fresca tiene una naturalidad, movimiento, color y olor incomparables.
- Tienes flores que no se encuentran preservadas.
- El precio es menor.
- Puedes hacer tu ramo DIY gratis con flores del jardín o silvestres.
- Si quieres llevarlo al cementerio elige flores frescas, el ramo preservado en el exterior se estropea enseguida, no merece la pena.
Contras:
- Aunque hay flores frescas todo el año, algunas variedades sólo están disponibles cuando están de temporada y puede no coincidir con la fecha de tu boda.
- Su belleza es efímera, durará apenas el día de la boda.
- No todas las flores aguantan igual y menos si hace calor, en ese caso conviene elegir flores más resistentes.
- La entrega del ramo es el mismo día de la boda, lo que implica estar pendiente de ir o mandar a alguien a recogerlo y por otro lado no hay margen de maniobra si el resultado no te gusta.
RAMO DE FLORES PRESERVADAS:
Pros:
- Dura años si se cuida adecuadamente.
- La mejor opción si quieres guardarlo de recuerdo o regalarlo.
- Pesa menos.
- Se entrega con antelación.
- No estás sujeta a disponibilidad por temporada.
- Si eres alérgica al polen podrías tener problemas con algunas flores frescas, pero ninguno con flores preservadas.
Contras:
- No todas las flores se pueden preservar, aunque hay mucha variedad.
- La flor preservada no tienen la misma textura, color y olor que la flor natural, aunque las técnicas se van perfeccionando.
- Es más caro.
2.- Forma del ramo:
Se suele tener en cuenta el vestido de novia y el estilo de la boda.
- Bouquet: encaja con cualquier estilo de boda y vestido, especialmente el de corte princesa de cuerpo sencillo y falda más elaborada.
- Domo (posy, bonche o clutch): de tallos más largos, favorece a vestidos de corte sirena o cortos.
- En cascada: de estilo clásico, para novias altas, vestido con falda voluminosa y cola.
- Silvestre: perfecto para bodas campestres o vintage y vestido sencillo estilo boho chic con tejido vaporoso o encaje.
- Asimétrico: en bodas rústicas, para novias boho y vestido con mucha caída tipo crepe.
- Hoop: para boda informal, rústica o boho y vestido de novia sencillo.
2.- Colores del ramo:
Para la elección de los tonos puedes tener en cuenta el lugar de la ceremonia, la época del año, si hay temática en tu boda o simplemente tus colores favoritos. También puedes tener en cuenta qué sensaciones transmite cada color, así el amarillo aporta energía, el naranja alegría, el rosa romanticismo, el blanco elegancia, el azul armonía, el rojo pasión...
3.- El tamaño del ramo:
Dependerá de nuestra estatura complexión, a las novias que somos más menudas nos va mejor un ramo de menor tamaño y si eres alta podrás lucir uno más grande, de tallo largo o en cascada. También podemos tener en cuenta el vestido, si es muy recargado o voluminoso encaja mejor un ramo más simple para equilibrar y si el vestido es sencillo admite ramos más abundantes y de muchos colores. Por otro lado, no olvidemos la comodidad, si el ramo es muy grande y pesa demasiado el brazo lo notará.
4.- La sujeción del ramo:
Debemos cogerlo con naturalidad y no con tensión o como si fuese un micrófono. Si es un bouquet o similar recomiendan cogerlo por la parte superior del tallo, lo más arriba posible y sujetarlo con el codo ligeramente flexionado, reposando un poco por debajo de la altura de la cadera y con las flores mirando hacia adelante.
5.- La empuñadura del ramo:
Puedes colocar distintos tipos de cintas (del material y el color que quieras) o un trozo de tela, que puede ser la del vestido.
6.- Fotografías de inspiración:
Por último tengamos en cuenta que las fotografías de ramos que podemos encontrar por Internet pueden estar editadas y no tener los colores reales y además las flores que reciba la florista pueden variar en tamaño y forma, no debemos esperar que nuestro ramo quede exactamente igual que el de la foto.