Os cuento nuestro dilema, a ver si nos podéis ayudar.
Nuestro plan era hacer el aperitivo en el jardín, ya que aunque sea invierno será al mediodía y con el sol la temperatura no está tan mal. Pero el otro día fuimos a la finca y resultó que hacía mucha humedad y que por la hora del aperitivo la mitad del rato quedaría el jardín a la sombra... así que hará más frío del previsto. No contamos con estufas porque el recinto no las admite pero hemos puesto mantas para que coja la gente.
Pues el dilema viene en que nos enseñaron el otro día la sala del plan B por si llueve acabada de reformar y a mi me gustó bastante (os pongo foto) y se me ocurrió que podríamos hacer la primera mitad del aperitivo en el jardín (los platos fríos) y luego subir a la sala interior para la segunda parte del aperitivo que es más larga (platos calientes y buffets), además así no se enfría la comida en las mesas ni la gente lo pasa mal.
Que os parece la idea? Se os haría raro que hubiera dos ubicaciones durante el aperitivo?
Comentándolo con una amiga me dijo que le daba más cuerpo a la celebración, en plan aperitivo 1, aperitivo 2, y luego banquete (en otra sala), así daba la sensación de tener más cosas. Pero otra amiga me dijo que quizás cortaba el rollo a los invitados el cambio de sitio (solo tienen que subir unas escaleras).
Os escucho! Gracias por ayudarnos a verlo más claro 😊
