Querida comunidad:
Menudo runrún tenemos ahora con la luna de miel...
Resumen: nos casamos el 10/10/2020 según lo previsto con la sombra del COVID al acecho, os podéis imaginar
Nuestra luna de miel es Japón + Maldivas (todo por nuestra cuenta, no hemos contratado nada con agencia de viajes) y, por si acaso, también hicimos en su día un plan B nacional (Cantabria).
Pues bien, este domingo nos llegó un email de la aerolínea (Turkish Airlines) diciendo que se cancelaba el vuelo con el que arrancábamos el viaje, ósea el primer vuelo de ida Madrid-Osaka. ¿Y esto qué quiere decir? Básicamente que, ahora mismo, es el único vuelo cancelado mientras los otros siguen estando operativos. Y por consiguiente: ¿qué hacemos?
Primeramente hemos solicitado la devolución íntegra de los billetes (confirmado que nos devuelven el dinero en un plazo máximo de 2 meses) y ahora nos estamos planteando todas las opciones aunque hasta septiembre no podamos tomar la decisión final de cuál sera nuestra luna de miel definitiva:
1. Comprar un nuevo vuelo de ida a Osaka ya que el resto de vuelos no se han visto afectados (invertir la devolución del vuelo cancelado en otro nuevo y ¡a disfrutar!).
2. Descartar la opción de Japón, perder los vuelos de AirAsia que nos llevaban de Tokyo a Maldivas y, únicamente, comprar nuevos vuelos de ida a Maldivas desde España. Haríamos una semana en Cantabria y luego nos iríamos al paraíso.
3. Cantabria (no arriesgarnos a salir de España y dejar para más adelante la luna de miel soñada). Esto podría suponer perder los vuelos restantes si finalmente operasen.
Teniendo en cuenta que actualmente Japón tiene prohibida la entra a pasajeros españoles, nos inclinamos hacia la opción 2, así por lo menos sólo nos queda la espinita de Japón pero satisfacemos la parte de habernos ido a Maldivas.
¿Cómo lo veis?
PD. Deberían de darnos una titulación oficial a todos los novios de 2020 en organización de eventos y gestión de crisis, ¡más expertos en apagafuegos no podemos ser!