La boda de Vir y Ferran en L' Ampolla, Tarragona
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V&F
16 May, 2014El día de nuestra boda
Hola,
No sé por dónde empezar a explicar toda la experiencia.
Decidimos casarnos en l'Ampolla, lugar donde nos conocimos. Como este lugar queda lejos de nuestra casa, decidí proponer a mi familia ir unos días antes, y así pasar unos días en familia. Fueron tres días de nervios por parte de todos, a excepción de Ferran y yo. La verdad es que nos lo tomamos con mucha calma, esos tres días acabamos de solucionar los últimos detalles, como por ejemplo marcar el camino a seguir por los invitados.
Después de estos últimos preparativos, al llegar el día cada uno se fue con los suyos, con su familia. Aunque no tenía ganas acabé yendo a la pelu, cosa que me enerva, pero después de la insistencia de mi padre accedí. Junto con mi hermana, mi madre y la novia de mi hermano, estuvimos desde las 12h hasta las 15:30 en la pelu, por lo que posteriormente tocó correr.
Llegamos al hotel, para vestirnos, sobre las 16h, sin comer, muertas de hambre. Nos ayudamos las unas a las otras, mi hermana estaba histérica, pidiéndole a mi madre que le ayudara con el cinturón, mi madre super nerviosa, temblando, intentaba hacer lo que se le pedía, es decir, nervios, nervios y más nervios por su parte, yo intentaba mantener la calma, pero con las prisas fue difícil.
Seguir leyendo »A las 17h llegó el fotógrafo, un amigo de mi hermana que nos hacia un favor, y entre él y mi padre, fotógrafo de profesión, aquello no sé qué parecía, fotos por aquí, fotos por allá, y eso que no me gusta que me hagan fotos, pero bueno, pensaba: "es lo que toca en un dia como este".
Sobre las 17:30 llegó el padrino, el hermano del novio, me dijo que no iba con él lo de los poemas, así que sacó su guitarra y empezó a cantar la canción de Jarabe de palo "Bonito" acabamos los dos cantando, fue genial.
Fue entonces cuando salimos de la habitación para emprender el camino, y al llegar a la recepción del hotel me encontré con mi mejor amiga, sorpresa, que alegría, hacía tiempo que no nos veíamos debido a que vive en Palencia, estaba intentando explicarle al taxista el camino para llegar a la ermita.
Emprendimos todos juntos el viaje hacia allá. Como no, nosotros (mis padres y yo) haciendo tiempo para llegar los últimos, ya llegando, esos cinco últimos minutos, hasta llegar al altar fue el único momento en que me puse nerviosa, un cosquilleo en el estómago.
Bajamos del coche y empiezo a oír el violín, que tocaba la novia de mi hermano, ya está, ya estamos aquí, pensé. Allí estaban las abuelas, los hermanos, los padres, y los testigos, nadie más. Y empezó la ceremonia, pero no acabó como esperáis, después de las preguntas básicas, lo que se conoce como el sacramento, hicimos un parón. Salimos todos de la ermita, cuatro fotos y emprendemos juntos el camino al restaurante, donde, estaban el resto de los invitados esperando en la playa, allí continuó la ceremonia, los anillos, cuatro palabras y ya estamos casados.
Fue espectacular, todo el mundo feliz, nosotros en nuestro lugar, en nuestro entorno, la playa y con el faro del Fangar enfrente, fue precioso. Cuando la ceremonia acabó, sentimos un alivio importante, ya estaba hecho y ahora solo quedaba disfrutar de la fiesta.
Subimos las escaleras hacia el restaurante, nos esperaban con una copa de cava, brindamos y empezó el aperitivo. En un inicio, la idea era hacer el aperitivo fuera, pero hacía mucho viento y frío, por lo que se trasladó al interior, estaba todo buenísimo, pero casi no me dejaban comer debido a que todo el mundo está por ti, y yo muerta de hambre por no haber comido. Fotos por aquí, por allá, besos, saludos, un no parar.
Llega el momento de ir a las mesas, todos se sientan y hacemos nuestra entrada, llegamos a nuestro sitio y ambos suspiramos, por fin... Un poco de paz. Cenamos, las mesas tenían el faro del fangar en miniatura, hecho por mi hermano, y las servilletas tenían el nombre de los invitados cogidos con unas pinzas decoradas hechas por una amiga, era precioso.
Yo no tenía pensado dar el ramo, más que nada porque no me gustaba la idea de hacer numeritos, pero al final decidí darlo, de forma disimulada a mi prima, le gustó mucho y me alegro haberlo hecho. Llega el momento de los regalos, unas bolsas de chuches para los niños y les damos un cuadro de nudos náuticos a los padres, hecho por nosotros, les gustó mucho.
Posteriormente llega el momento del pastel, sacan el pastel, oímos la música y vamos para allá, al llegar la figura de los novios no está, me sorprende, pero Ferran me la muestra y está en el suelo hecha añicos, decidimos seguir como si nada.
Bueno, se acerca el momento del baile, los dos nerviosos buscando alternativas para escaquearnos, y sin darnos cuenta acabamos en primera fila, nos ponen un vídeo con una recopilación de fotos desde la infancia y sin más acabamos todos juntos bailando con los amigos una canción de Mago de oz "fiesta pagana", genial, ahora sí que ya está a bailar y a disfrutar.
Fue un día especial, raro y hecho a nuestra manera, totalmente diferente a lo que conocemos, acabamos reventados, pero fue genial.
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