La boda de Víctor y Auri en Almuñecar, Granada

El día de nuestra boda

¡Hola! Tengo tantísimas cosas que contar... Fue un día mágico lleno de ilusión y para mi sorpresa con 0 nervios. Todo lo contrario, fue mi marido quien se llevó todo el cupo de nervios ese día. Eso hizo que pudiera disfrutarlo todo al máximo.

Fue una ceremonia superemotiva. Nos casó un amigo y varios miembros de nuestras familias y amigos también hablaron, así que todo fueron anécdotas nuestras y nos explicaban cómo nos veían ellos como pareja (los invitados no pararon de llorar, incluido mi marido. Todos menos yo, que no podía dejar de sonreír).

En la cena no dejamos de tener sorpresas que nos habían preparado nuestro amigos y familias, así que fue una boda superdivertida y entretenida. Hubo videos, fotos, flashmob, scketch de humor haciéndome una imitación,… En fin, jamás hubiese imaginado una boda tan perfecta, nunca podré agradecer todo lo que se implicaron nuestros amigos y familia.

Por supuesto, volvería a elegir las mismas fotógrafas, el restaurante, todo igual. Y, por supuesto, el mismo marido.