La boda de Víctor y Ana en Córdoba, Córdoba

El día de nuestra boda

25 de abril de 2020, 31 de octubre de 2020, 17 de abril de 2021 y 23 de octubre de 2021. Soy una novia de "pandemia", la pandemia llegó a un mes de nuestra boda, truncado nuestros planes y nuestra ilusión. El 25 de abril de 2020 llovió a mares, desde la ventana pensaba "este día no estaba hecho para nosotros". Tras año y medio llegó nuestro día, ya nadie se lo creía, y yo la primera. Nuestra boda no tuvo reportaje inicial en las casas, vistiéndonos o haciendo como que nuestros familiares nos visten, porque no era nuestro estilo, no nos gustaban esas típicas fotos de boda, así que acordamos hacernos previamente a la ceremonia un reportaje bonito en el casco histórico de mi ciudad (Gracias a fotógrafos Quesada). Por lo tanto, el primer encuentro con el que hoy es mi marido fue íntimo, nos emocionamos al vernos, pero nos tragamos las lágrimas porque aún faltaba mucho día. Tras la sesión de fotos, él tiró hacia el hotel y yo un rato más tarde. Fue mi hermano quien me llevó de su brazo por el precioso recorrido hacia mi marido. Una preciosa ceremonia al aire libre con el montaje por parte del hotel Ayre. Al ver al fondo del pasillo a Víctor, no pude contener las lágrimas y él también rompió a llorar. Al fin, nuestro día llegaba, y por fin se hacía realidad. La ceremonia la ofició mi tío, hablaron algunos familiares y amigos, por lo que se convirtió en algo muy cercano, íntimo y emotivo. Finalmente, le dediqué unas palabras, y él, espontáneamente, también decidió hablar haciendo llorar a varios de los presentes. Nunca hemos llorado tanto de felicidad. Luego llegó el cóctel y el banquete con el que los invitados quedaron gratamente encantados, la comida estaba deliciosa y todos nos lo hacían saber. El equipo entero del hotel Ayre se volcó en nuestra boda y quedamos eternamente agradecidos. La barra libre fue de música muy variada, porque aun poniendo inicialmente la lista de música cerrada, la terminamos abriendo para que todos disfrutarán del baile, tanto que las 5 horas se hicieron muy amenas. En resumen, fue un día de ensueño, nunca pude imaginar un día mejor del que finalmente fue.