La boda de VERO y PACO en Sevilla, Sevilla
Modernas Invierno Rosa 2 profesionales
V&P
02 Mar, 2018El día de nuestra boda
Todos sabíamos que nuestra boda no podía ser convencional. Un viernes laborable por la mañana y que prometía ser frío, de viento y lluvia. Y lo fue. Pero meses antes, cuando pedimos fecha en el Registro Civil de Sevilla, pensábamos hacer un mero picoteo íntimo en local climatizado, a pocos metros del Registro y sólo para los familiares más allegados.
Aunque años atrás planeamos una boda a lo grande en la Costa del Sol, con el ajetreo del día a día como padres primerizos se nos quitaron las ganas de tanto jaleo. Tampoco teníamos tiempo. La familia se ofreció a ayudar y nos lanzamos a hacer una boda con todos sus avíos. Pero si haces un convite, aunque tengas claro que se van a quedar personas importantes fuera, la lista de invitados parece crecer día tras día. Conseguimos montar una boda de sólo 80 invitados, en parte dada la mala fecha.
Las anécdotas y los momentos de preocupación fueron numerosos, a pesar de que teníamos todo un equipo de familiares a tope ayudando y otros cuantos colaborando puntualmente antes y durante la boda.
Seguir leyendo »Todo se pensó para un día soleado típico de Sevilla. Y se había arreglado una hacienda muy coqueta en Tarazona a tal efecto: renovación de césped, flores, arreglos de jardinería, de obra y pintura. Para evitar el frío contratamos una carpa que, en combinación con los salones y los porches, aportaban cerca de 300m2 techados. Pero llegó un período de tormentas con mucho viento y tuvimos que ponernos a buscar alternativas. Pero no fue nada fácil.
Días antes de la boda empezaron a ir las cosas mal con el vestido de la novia. La cuestión es que nos plantamos en la noche anterior al Día de Andalucía sin vestido. Esa noche nos gastamos una fortuna en pedidos urgentes por internet de varias tallas y diseños, con esperanza de devolver lo que no sirviera. Y la mañana del miércoles novia y madre viajaron a Extremadura, a sabiendas que era la opción más fácil de encontrar tiendas de moda abiertas. Eran cerca de las 2pm y no habían dado con la falda de tul que tenían en mente desde meses atrás. Pero sí, la fortuna les sonrío en una pequeña tienda de un callejón de Mérida en el último minuto. Era la falda que Vero soñaba y la compraron entre lágrimas y exclamaciones de emoción. Tuvimos suerte... Las tiendas de internet nos devolvieron el dinero.
Mientras la novia buscaba ropa, el novio buscaba locales para trasladar la boda a un lugar con mejores accesos y realmente preparado para un día de tormenta. Pero era difícil dar con un local con tan poco tiempo y para una boda tan pequeñita. Debía tener extractores potentes en la zona de cocina, ser elegante, no muy grande, tener barra y dejarnos meter tanto al Catering Saboga, como servicios de postres y barra libre propios. Y además tener espacio para bailar hasta medianoche.
Amaneció el día anterior a la boda y el maitre de Saboga me puso en contacto con la gente de Eventos Metrosol. ¡Bingo! En una mañana de absoluta locura, reservamos la sala Parasol, cancelamos minibús, cambiamos de DJ y movimos todo desde Tarazona a Las Setas. Apenas nos lo creíamos, pero parecía que por fin todo estaba controlado.
La firma en el Registro Civil fue algo caótica debido al viento y la lluvia. Empezando porque nadie se percató del cochazo americano que trajo a la novia y tampoco resultó extraño que con los atascos de ese día el novio llegara después que ella. Al pasar a sala, todo fue digno, pero muy rápido. No esperes nada de "puede besar a la novia" o "pueden hacer entrega de los anillos". Lo pudimos hacer, pero los magistrados andaban mirando el reloj mientras tanto. Fuimos a hacernos fotos en el estudio frente al Registro y fue todo un acierto. El fotógrafo nos había hecho alguna foto también en el Registro. Estábamos un poco empapados, pero salieron bien.
En la Sala Parasol todo fue como la seda. Tanto la gente de la sala, como del catering demostraron ser grandes profesionales. Salió a pedir de boca. Eso sí, la copa de bienvenida y las 2 horas de cóctel se nos pasaron muy rápido. Claro, estábamos hablando con todo el mundo y se nos fue el santo al cielo. Tenía que haberle dicho que dejaran lo que quedara en una bandeja antes de irse, porque, a diferencia de los invitados, Vero y yo comimos poco.
Tras el cóctel, se fue el catering y nos quedamos con una camarera que se encargó de cafés, postres, limpieza y barra libre. No olvides tratar el tema de la limpieza cuando estés contratando una sala. En nuestro caso, no daba tiempo a que entrara un servicio de limpieza entre nuestra boda, que acabó a medianoche, y el siguiente evento a primera hora de la mañana. Pero todo se organizó y fue fácil. Todos los detalles estaban muy bien organizados. Y algunas cosas eran sorpresa: las tartas y postres, zona de fotos de la pareja, fotomatón...
El DJ puso música de todas las épocas y temas muy divertidos, lo cual animó a que todo el mundo bailara en algún momento. Hasta la bisabuela de más de 90 años se marcó su pasodoble. La pista de baile no quedó vacía en ningún momento. Perdón, no es cierto. Hubo una ronda a lo "open mic" bastante larga y emotiva, en la que los testimonios y las risas fueron el centro de atención. Fue un verdadero disfrute ver a familia y amigos, algunos venidos de rincones distantes del mundo, todos con ganas de conocerse, reír, bailar y celebrar juntos. No estaban todos los que son, pero sí eran todos los que estaban. Después, los que quisieron, siguieron la marcha en las discotecas de los sótanos de las propias Setas y también por el centro.
Nuestro balance final fue más que positivo. Mereció la pena y mucho. Nos llevamos un recuerdo para el resto de la vida.
Servicios y Profesionales de la Boda de VERO y PACO


Otras bodas en Metropol Eventos Sevilla
Ver todas
Otras bodas en Sevilla
Ver todas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario