La boda de Unai y Cris en Muxika, Vizcaya

El día de nuestra boda

Después de un intenso año de preparativos, cuando estábamos a 3 meses de nuestro gran día, llegó el dichoso coronavirus...Nuestra fecha inicial era el 20 de junio. Teníamos previsto todo para ese día, pero viendo las restricciones derivadas de la pandemia, nos teníamos lo peor. Pasábamos las horas viendo las noticias, los datos, leyendo el BOE para analizar las nuevas limitaciones... No sabíamos si anular todo, aplazarlo o seguir adelante. ¡Pero llegó el día en que anunciaron la desescalada y por fin pudimos centrarnos y tomar una decisión! Teníamos claro que queríamos casarnos este año a pesar de las limitaciones, pero después de los meses de parón era imposible terminar con los preparativos para el 20 de junio y tuvimos que pensar en otras opciones.

Hablamos con todos los proveedores y casualmente todos tenían libre el 4 de julio, dos semanas después, así que, sin pensarlos dos veces, nos quedamos con esa fecha y metimos turbo para organizarlo todo en esas dos semanas extra. Mi chico todavía no se había comprado su traje, y mi vestido no había llegado de la fábrica. ¡Unos preparativos a contrarreloj! La última semana fue una auténtica locura. Tuve 3 pruebas de vestido, pero finalmente lo conseguimos. Y llegó el gran día...Y tuvimos mucha suerte. Para empezar porque hizo un día precioso, que eso en el norte es complicado. Y porque, además, al ser una boda íntima, en un espacio privado al aire libre, las restricciones no nos afectaron demasiado (en aquel momento no era obligatorio el uso de mascarilla).