La boda de Tomás y Sonia en Vilanova Del Valles, Barcelona
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25 Sep, 2016El día de nuestra boda
Tras pasar la noche en casas separadas, con una amenaza de 99% de lluvia según los pronósticos más optimistas, comenzamos con los preparativos del novio en casa de sus padres y los de la novia en su casa. Después de recibir el ramo, a la novia la vino a buscar un DeLorean, el mítico coche de 'Regreso al futuro', que la llevará al lugar donde se celebrará la ceremonia y el banquete, el restaurante Miravent de Vilanova del Vallès. Allí la esperaban un sol radiante, el novio y todos los invitados, que acababan de ver cómo el futuro marido recorría el pasillo hacia el altar con una coreografía de Michael Jackson acompañado de su madre. La novia entró con la banda sonora de Hana Yori Dango, una de sus series japonesas preferidas.
En la ceremonia hubo lugar para recordar los deberes y derechos del matrimonio habidos y por haber y algunas anécdotas divertidas de los novios. Tras darnos el 'sí quiero', y sobrevivir a una lluvia de pétalos y arroz, realizamos el reportaje fotográfico en el mismo restaurante y con el vehículo que trasladó a la novia.
Seguir leyendo »El picoteo fue de lo más variado para los invitados, aunque los novios apenas pudieron catar lo que tenían reservado y se quedaron sin ver el barco de marisco y el jamón, que arrasaron entre los asistentes. Después de hacernos mil fotos de rigor con los invitados, realizamos la entrada al salón del banquete con música de Bruno Mars. Allí había invitados que ya estaban completando el juego del 'Momento Espía' que habíamos preparado con cámaras desechables (por cierto, si las usáis, avisad que usen el flash).
Los chicos de Festactivitat se ocuparon de los niños para comer y para entretenerles durante la comida de los adultos. Uno de los momentos más especiales fue cuando nos llevaron a los novios a la cocina para subirnos a un pastel gigante motorizado con el que entraríamos entre humo al salón de nuevo. Espectacular coincidencia, pues habíamos comprado unos muñecos de la serie Dragon Ball para adornar el pastel y elegimos el primer ending de la serie para ese momento sin saber que tendríamos esa entrada como si estuviéramos sobre una nube.
Llegó el momento de los detalles a los amigos a los que deseamos una próxima boda, familiares más cercanos, lanzamiento del ramo (que estaba previsto realizar en el exterior desde el balcón, pero finalmente por la tormenta que acababa de comenzar no fue posible), un vídeo que preparamos con fotos de nuestra infancia y algunas de pareja, además de un toque friki con montajes de con quién podríamos estar ahora como Hugh Jackman o Beyoncé, y finalmente discursos espontáneos de nuestros invitados que se mostraron encantados con ese día tan especial para nosotros.
En la discoteca, nos esperaba una fuente de chocolate y un candy bar para darle a la noche toda la dulzura posible y los novios realizamos el primer baile con una mezcla de bandas sonoras que combinaban películas divertidas como la Máscara con baladas románticas como Ghost.
Después de dos horas de baile y diversión a lo largo de las cuales los invitados se fueron yendo de forma escalonada (al día siguiente era domingo y había que madrugar), dimos por acabado un día mágico que difícilmente podremos olvidar, gracias en parte a las fotografías de Iván Vega. Y nosotros al día siguiente teníamos que coger un vuelo para nuestro viaje de novios por Tailandia y Camboya. ¡La locura no termina!
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