La boda de Silvia y Rubén en Silio, Cantabria
De noche Verano 2 profesionales
S&R
25 Ago, 2012El día de nuestra boda
Bueno chicas, pues pasó el gran día, y aún a día de hoy siento un pequeño vacío, porque fue un día genial, pero me da mucha rabia porque tengo muchas lagunas del día, y hay cosas de las que no me acuerdo, y no estaba borracha, jajaja.
Todo comenzó el día antes. Fuimos al restaurante a llevar los detalles y a ultimar las pequeñas cosas, y allí nos despedidos mi novio y yo, puesto que le insistí mucho para que fuese a dormir a casa de sus padres. Yo, después del restaurante, marché para terminar de decorar la iglesia, aunque tuvimos un imprevisto de última hora. Antes de mi boda hubo un funeral, y no nos dejaban adornar la iglesia. Sí pudimos montar el altar. Mi madre y mi hermana terminaron de adornar la iglesia, los bancos y la alfombra una hora antes de mi boda.
Por la noche, como todos mis veranos en el pueblo, estuve con mis primos de charla. Me acosté como a las 3 de la mañana. En esos momentos todavía estaba muy tranquila, demasiado diría yo, como toda la semana antes, tuve una tranquilidad muy extraña.
Seguir leyendo »La madre de mi novio le dejó en la cama a mi niño su regalo: un reloj y una carta. La pena que tengo es que no le pude ver la carita que puso. Llevaba mucho tiempo dándome la paliza con que quería el reloj. Con la carta dice que lloró y todo, ¡qué pena perderme ese momento!
Y amaneció el día de mi boda y, bajonazo total. Después de llevar toda la semana haciendo bueno en Cantabria, me asomo a la ventana y el día gris, pero gris con charcos en el suelo. Ahí me vinieron todos los nervios de golpe. Me marché a ver a mi abuela. La mujer, como mi abuelo se murió en febrero, no se encontró con fuerzas de venir a mi boda, y marché al cementerio a ver a mi abuelo y dejarle un centro de flores como los del altar de la iglesia. Después fui a ver a mi madrina, que la pobre tiene 95 años y tampoco pudo estar conmigo en la boda, y ahí ya lagrimones, y el día no había hecho nada más que empezar.
Me fui para casa otra vez para darme una duchita, acabar de preparar las cositas, y me puse a hacer la comida para la gente que estaba por casa, ya que la mayoría andaba en la peluquería.
Yo a las 2 me fui a la peluquería porque me tenía que meter al secador con los rulos, y ahí me dan una mala noticia. Me peinaba mi tía y viene otra tía y me dice que mi primo ha tenido un accidente con la bici, que se lo han tenido que llevar al hospital porque se ha dado un golpe en la cabeza y no se acordaba de nada, y le tenían que hacer un escáner. Conseguí controlar los nervios, terminaron de peinarme y maquillarme, y ya casi tenía la hora encima. Eran las 16:00 y había quedado con el fotógrafo a las 17:00 para la sesión de fotos, ya que nosotros decidimos hacerla antes de la boda. Al llegar a casa le cuento a mi madre lo de mi primo, y ahí sí que exploté, me dio un ataque de ansiedad que a punto estuvieron de llamar al médico. Conseguí tranquilizarme y comer algo, que me sentó fatal.
Conseguí vestirme y mi chico también, y marchamos a hacer las fotos y fue el rato que más disfruté de toda la boda, nosotros con el fotógrafo y el del vídeo, ¡nos lo pasamos pipa!
Y llegó la hora, eran las 18:50 y mandé a mi suegra y a mi niño para la iglesia, ya que salíamos del mismo sitio, y llevábamos el mismo coche. Les dejaba y venía a recogerme (era mi hermano el que llevaba el coche).
Y llegó mi momento de ir a la iglesia y chicas, ¡qué nervios madre mía! Y eso que ya habíamos estado juntos, ya nos habíamos visto. Es como que eso no hubiese pasado y me puse supernerviosa. Una de las niñas de las arras no se quiso poner y unos lloros... Ahí le tuve que decir a la madre que dejara a la niña. Fue un poco feo, lo sé, pero de verdad que era exagerada la perreta que tenía la niña, y la madre "venga que te pongas", y yo creo que eso tampoco es plan.
La misa fue preciosa, el coro espectacular, y el cura de diez. La gente nos ha felicitado mucho por la misa, incluso la gente joven. Si fuesen todos los curas así iríamos a misa todos los domingos. La verdad es que genial, el cura tranquilizándome a mí, ¡muy bueno!
La salida de la iglesia espectacular también, nos tiraron de todo, desde cañones, confeti y los sacos de arroz que yo había preparado. ¡Demasiado! Hubo traca y fuegos artificiales, lo cual le agradezco mucho al que lo llevó, que era un invitado de Valencia, y quedó genial.
De aquí ya fuimos al cóctel de bienvenida en el restaurante. Era una de las cosas que yo quería disfrutar y así poder estar con la gente, ya que éramos 160 y eso de ir luego mesa por mesa sabía que me iba a agobiar, y prefería hacerlo primero y al llegar.
Primera sorpresa: el tío y el hermano de mi novio bailan en un grupo de folclore y ahí estaban ya vestidos y preparados para bailarnos.
Segunda sorpresa: durante el cóctel, lanzamiento de farolillos de colores, ¡fue precioso!
La entrada al banquete también fue un momentazo con todo el mundo levantado de las sillas y con las servilletas en alto. Es uno de mis momentos preferidos de la boda, la canción elegida fue Usher without you de David Guetta (de esto por el momento no tengo fotos).
En la cena, todo buenísimo según cuenta la gente, porque yo fui incapaz de cenar, lo probé, pero era incapaz de pasar nada. Luego llegó el momento de la tarta, nos regalaron los muñecos.
Le dimos unos muñecos a mi mejor amiga, que no se quiere casar, lleva diez años con el novio y se han comprado un piso, pero ella no se quiere casar, y junto con una nota le di los muñecos, ¡y ver la cara que puso no tuvo precio!
Después la entrega del ramo a mi hermana, también con una nota superemotiva, porque yo no soy una persona de demostrar mucho mis sentimientos. El regalo a los padres, otro momentazo. ¡Vaya lloreras me cogí! En un momento uno de mis tíos persiguiéndome con la servilleta para secarme. De esto tampoco tengo fotos.
Luego vino la tercera sorpresa de la noche para nosotros, nos montaron un vídeo con fotos desde que éramos niños hasta ahora. Y la cuarta sorpresa, que fue una caja con el primer desayuno de casados. Nos metieron en una caja de cartón café, leche, galletas. Y, por si nos aburrimos, un parchís con fotos nuestras, la verdad es que ha quedado muy chulo.
Abrimos el baile con la canción de Ahora tú de Malú. Precioso momento, bueno, eso dicen. Yo cantándole a mi novio al oído y dando vueltas porque bailar, lo que se dice bailar, nada de nada.
Luego pusimos un vals para bailar con el padrino y madrina, y ya que se animase la gente.
Otro de los momentos fue cuando tiré un ramo de gominolas. Hice ponerse a chicos y chicas, pero los chicos como que no se animaron mucho.
Sobre las dos de la mañana ya pasamos a la discoteca, que estaba bajando una planta, y ahí sacamos la tarta de gominolas, que fue un éxito.
En la discoteca sí que disfruté de lo lindo, bailé y disfruté de verdad. Ahí es donde realmente me pude quitar toda la tensión.
Y cuando ya creímos que se había terminado todo, subimos a la habitación del hotel, y quinta sorpresa de la noche: nos habían decorado toda la habitación con velas y pétalos. Incluso la bañera, les quedó preciosa.
Ahí vino la sorpresa que tenía mi ya marido para mí: una Blackberry.
Como todas decís, me volvería a casar una y mil veces, aunque tuve malos ratos, fue el mejor día de mi vida, rodeada de la gente que realmente te quiere, y eso lo demuestran con creces.
Muchas gracias por todo a este gran foro.
Servicios y Profesionales de la Boda de Silvia y Rubén


Otras bodas en Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo
Ver todas
Otras bodas en Cantabria
Ver todas

Eurostars Hotel Real Santander

Hotel San Roman de Escalante

La Huerta de Cubas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario